- ¿Qué has hecho?¿Quieres que tu novio me mate?- dije muy cabreado.
- ¿Tú no querías jugar? Pues aquí tienes un juego muy divertido.
Estaba metido en problemas y estaba muy pero que muy mosqueado. ¿Ahora qué iba a hacer? Todavía no he terminado mi turno de trabajo.
- ¿Ahora que harás?- habló Tania con una sonrisa malévola.
- No sé porque como tu novio seguro quiere matarme,¡y todo por tu culpa!- grité andando hacia ella- ¿¡Por qué me besaste!?
- Me cabreaste.
- Mi cibristi.- le imité.- Y yo estoy cabreado y no hago esas tonterías.- le grité mirándola con asco.
- ¡Pero yo sí!- me gritó empujándome.
- ¡Se nota que ya has madurado!- le grité devolviéndole el empujón.
- ¿Qué pasa aquí?-interrumpió el jefe alzando la voz provocando que todos los trabajadores le miremos.
Miré a Tania y ella me miró desafiante, abrí la boca para hablar pero ella se adelantó.
- Me ha agredido. Tengo el brazo dolorido.- habló tocándose el brazo donde supuestamente tenía el dolor.
Abrí los ojos como platos por lo que acababa de decir ella.
- ¡No es verdad!¡Qué mentirosa eres!- alzé la voz y el jefe me miró extrañado.
- ¡Encima me dice mentirosa!¡Tengo pruebas de lo que ha pasado!
- ¿Cuáles?- preguntó cruzándose de brazos él.
¿Pruebas?Qué se inventará ahora...
- Javier, ¿es mentira lo que digo?- le dijo a un trabajador.
- Dice la verdad.- confesó él.
- ¡Todos sois unos pedazos de mentirosos!¡No es justo!- grité nervioso y enfadado.
- ¡Deja de gritar Ángel!- me gritó el jefe.
- ¡No!- le contesté a él andando rápidamente y poniéndome en su frente mosqueado.
- Jajajaja...- escuché reirse Tania.
- ¿De que te ríes?- habló el jefe seriamente.
- De nada.- continuó riéndose a lo bajo.
- Pues cállate porque aquí no eres nada, aquí decido si te ríes o no, asín que ya puedes dejar de reír. ¡Aquí no eres ni una mierda!- le gritó el jefe.
Todos nos quedamos callados, Tania se fue del lugar. Él me hizo una seña de que le siguiera y así hize, todo lo que le había dicho, si fuera ella no lo permitiría.
- Ángel.- me llamó el jefe.
- Dígame usted.
- Tania, tiene un carácter fuerte y hace cosas sin sentido. ¿Puede darme su versión de la "historia"?
- Su novio me quiere matar.- confesé.
- Espera, ¿qué?- dijo preocupado.
- Ella me dió un beso mientras yo llamaba a un contacto de su móvil y estábamos en una videollamada y su novio nos vió.
- Madre mía... Tranquilo hablaré con ella y su tal novio. Diré que es un malentendido.
- Vale. Me voy a hacer mi turno.- me despedí de él.
***
- ¿Eso te ha pasado?- preguntó Jorge a través de una llamada.
- Sí, pero lo que me ha resultado más raro, que ella no se defendiera de lo que le había dicho él.- le dije mientras abría la puerta de mi apartamento.
- Pues la verdad es que sí, le tendrá mucho respeto o algo.
- No lo sé, pero vaya que me estoy pensando en ir a trabajar mañana.
- Tienes que ir, sino te despedirán.
- Ya... Bueno dejemos el tema.- dije sentandome en el sofá y estirando mis extremidades.
- ¿Cuándo quedaremos con Alejandra y Samanta otra vez?- preguntó.
- No lo sé. Te ha gustado ella eh.-le dije riéndome.
- Que pesao, que no.
- Claro, claro... Bueno me tengo que duchar, adiós hermano.
- Hasta otra.
Colgué y me puse a pensar, que situación más rara la de hoy, ¿cómo me beso?¿cómo mintieron?¿cómo la pudieron creer?
Todas esas preguntas rondaban por mi cabeza. Me amargaba pensando en eso.
Decidí ducharme y hacerme la cena, mientras, le hablé a Alma. Quería arreglar las cosas con ellas.
- Alma.- le escribí.- ¿puedes llamada?
A los minutos me llamó.
-¿Qué quieres?- habló cortante.
- Pues pedirte perdón por lo del otro día...
- Paso.
- No seas así Alma.
- ¡Me dijiste que te daba igual que papá se muriera!
- Estaba mosqueado.
- Yo también, pero no digo eso.
- Perdóname.
- Ángel, tendrás que ganartelo esta vez.
- ¿Esta vez?
- Sí no como la otra vez...
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Amor Motorista
RomanceSamanta, es una muchacha de 22 años, vive en una ciudad hermosa es morena, ojos color miel, pestañas abundantes,labios carnosos. Ángel, otro muchacho de 23 años, vive en la misma ciudad de Samanta es moreno, con ojos verdosos... Un día se ven en la...