Capítulo 7

718 28 0
                                    

Narra Samanta:

Alejandra y yo nos dirigimos hacia mi casa para hablar sobre lo sucedido.

-¿Desde cuándo te ha estado persiguiendo?- le pregunté seriamente a mi amiga.

Ella con un paso rápido y alterado me contestó:

-Cuando te fuiste a trabajar...-Me miró con los ojos llorosos y prosiguió hablando- a la media hora me levanté sobresaltada por una pesadilla, estaba en la sala de parto y él...

- ¿Él qué Alejandra?-Le dije con intriga.

-¡Él tiraba al suelo al bebé y lo mataba!¡ÉL LO MATABA SAMANTA!- Alejandra diciendo eso me miraba con lágrimas en los ojos y la abrazé mientras procesaba lo que acaba de decir con la boca entreabierta.

- Sólo era una pesadilla, tranquilízate.

Cuando llegamos a casa, le di una tila a Alejandra y por fin se tranquilizó.
Yo me pedí para mañana el día libre, mientras, me di una ducha caliente, dentro de unas semanas entrará el verano pero todavía hacia frío por las mañanas.
Salí de la ducha y me puse una camiseta de tirantes que me quedaba larga y mis chanclas de león marino.Sí me gustan las focas.

Me dirigí al salón con intenciones de hablar seriamente con Alejandra.

-Bueno...-dije acomodándome en el sofá junto ella.-¿Me explicas lo qué pasó?

Ella me miró con la cara sonrojada por el calor de la tila.

-Bueno,después de la pesadilla sonó mi móvil y era él, al principio no se lo cogí pero después de tantas llamadas lo descolgué.- hace una pausa y le da un sorbo a su bebida y prosigie- Me dijo que quería hablar conmigo y no se qué más que no puedo recordar. Entonces quedamos al lado de donde trabajas y después de pelearnos, me agarró del brazo y mira lo que me ha hecho.- me da su brazo derecho y me muestra las marcas de los dedos de él, tenia un color púrpura sus marcas.

-¿¡Cómo ha podido hacerte eso!?- le dije cabreada, tenía ganas de aplastarle la cabeza.

- Y me escapé de él y fui a tu bar, y ya sabes la historia.-Me dijo eso con una sonrisa de tristeza.

- De verdad si lo veo por la calle le tiro una piedra. Y¿lo denunciarás?

-Claro que sí, iré uno de estos días. Y cambiado de tema,¿quién era ese muchacho que estaba contigo en el bar?-me dijo con una sonrisa pervertida.

Yo me sonrojé y le respondí rápidamente:

- No es nadie importante.

Ella me miró con una ceja arqueada y con una sonrisa pícara.

- Pues yo creo que para ti, es alguien importante.

Yo al escuchar esa respuesta me sonrojé más y le golpee con el cojin en la cara.

Nos reímos y decidimos ver una película de terror. La descargamos por la computadora y con un cable la conectamos a la televisión.

- La huérfana...- dijo Alejandra leyendo con dificultad.

- Sí y ahora dame el bol de palomitas, que te has adueñado de él.- Le respondí quitándole el bol de palomitas.

A los quince minutos más o menos ya no quedaban más palomitas, así que yo me levanté a ver su había más paquetes.

Busqué en los cajones y sólo quedaba un último paquete.
Lo metí en el microondas y mientras, veía la película desde la cocina.
La película la vi hace mucho tiempo así que me daba igual perderme un trozo de la peli.
Cuando terminó el microondas, lo puse en un bol y cuando iba a ir a sentarme Alejandra me mira con una cara asustada y yo me doy la vuelta y me grita, yo me sobresalté y tiré sin querer unas palomitas.

- ¡Qué susto me has dado!- le dije con una colleja.

- ¡Qué asustona eres!- me respondió riéndose.

Nos comimos las palomitas y yo me dormí a la mitad de la película.

Me desperté con churretes de babas y trozos de palomitas en  la cara. Nos dormimos en el sofá las dos y Alejandra estaba agarrada a mis piernas, tenía babas suyas en mis lindos pies.

Qué asco.

- Tu...Cacho marmota, despierta.-Le dije moviendo el pie dándole en la cara.

- Sólo 5 minutos más...

- ¡AHHH HAY FUEGO!¡CORRE!- Dije gritando y moviendo frenéticamente los pies.

Ella de levantó sobresaltada y se cayó al suelo.

- Joder, no me despiertes así tía.

Me levanté y hice unos cereales para las dos.
Nos espabilamos y fuimos a la comisaría para denunciar a Lucas.








Amor MotoristaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora