Capítulo 41

174 7 0
                                    

Pensaba y pensaba Alejandra y no me decía nada. Me estoy agobiando por la intriga que me mete esta tía.

- Háblale. Fácil y sencillo como un flan.- respondió mirando la televisión.

- Sí. ¡Súper fácil y sencillo como un flan! Tú sabes lo difícil que es hacer un flan.- contesté mirando con pesadez hacia un lado.

- No te alejes del tema.- me protestó dándome un pellizco en el brazo.

- ¿Qué no me aleje? Pero si has empezado tú mamona, hablando del flan.- le devolví el pellizco con enfado.

- El flan.- me miró con los ojos entrecerrados- El flan que te voy a dar yo en la cara.- contestó mirándome de reojo.

Cuando se pone así me mata, un tema serio como es Ángel y se pone a hablar de flanes.

Medité por unos segundos la respuesta que me había dado Alejandra. Puede ser buena idea... O no. Ya me estoy inventando películas varias.

- ¿Y qué le digo?- pregunté levantándome para buscar mi móvil.

- Dile tus sentimientos. Fácil y sencillo como un...- respondió sin terminar la frase.

- ¡Cállate!- grité  como una ardilla.

- Vale, vale.- dijo con calma.

Busqué mi móvil en el bolso y cogí un paquete de pañuelos. Tomé un vaso de agua y me volví a sentar con ella.

Encendí el teléfono. Marcan las 23.00 en punto, hora clave para mandar mensajitos amorosos pensé con ironía.

- A ver, primero empieza con un Hola mi amor, qué tal estás bebé.- habló como una señora muy culta.

- Tú estas loca...- dije negando con la cabeza.

¿Qué le podría decir? Hace nada que le he dado calabazas y se ha ido por mi culpa. Cómo no, por mi culpa.
Podría empezar con un...

- Hola Ángel, sé qué te dicho que no me hablaras ni nada, tú ya me entiendes. Quería decirte que perdón y que no queria decirte eso...

- Vas bien.- dijo Alejandra provocándome un susto. Estaba tan metida escribiendo que ni me había dado cuenta que estaba ella a mi lado.- Le podrías decir, ¡Oh eres la luz de mis ojos, no puedo vivir sin ti, me he dado cuenta que estaba equivocada por rechazarte!¡Te amo y te amo!

- Eso te encantaría a ti guapa. Que te dijera eso tu amado Jorge.- reí a carcajadas.

- Meh...- me miró con una ceja alzada.

- Creo que le pondré... Retomando lo anterior, quiero pedirte perdón y que sí siento algo por ti.

Escribí con mis dedos temblorosos.

- ¿Lo mandas o no?- preguntó Alejandra.

Miraba el teléfono con miedo como si tuviese una cara malvada sonriéndome. Mi mente está fatal por lo que me imagino.

- ¿Y si me deja en visto? O si me bloquea. - dije apagando el móvil.

Alejandra me miró con empatía, cogió el teléfono, mientras, en mi imaginación veía como el teléfono se reía de mí y encima a carcajadas.

- ¿Por qué te iba a hacer eso Ángel?- me preguntó.

La verdad... Es que no sé por qué he pensado eso. Si Ángel me quiere o simplemente siente algo por mí, no sería el orgulloso de dejarme en visto o ni siquiera abrir el chat.

- Es el móvil que me da ideas raras.- contesté mirando el teléfono con los ojos entrecerrados.

- Así que, el móvil te da ideas raras...- contestó Alejandra ladeando la cabeza.

- Sí.- asentí.

- Vale... Continuemos...- respondió echándose un poco hacia atrás.

Miré el teléfono 23.35... Se hace cada vez más tarde.

- A ver Sami. ¿Te mola o no?- preguntó arrebatándome mi móvil con una mano.

Ya va empezar...

- A ver, dámelo.- dije poniendo la mano hacia arriba esperando a que me lo diera.

- Responde.- contestó de brazos cruzados.

- ¿Quieres dármelo ya Alejandrita?- dije con pesadez.

- Responde.

- ¡ Claro que me mola! Y me encanta, me encanta todo de él porque pone mi vida patas arriba y no sé qué hacer cuando él está cerca de mí porque me pone nerviosa pero a la vez quiero que siempre sea así...

- Estas enamorada y no puedes remediarlo.- respondió encendiendo mi móvil.

Me callé. Ella tiene razón, no quiero aceptarlo.

- Enviado.- me da el teléfono.

- Mierda...

- Es lo que tu quieres en el fondo de tu corazoncito. Solo queda esperar hasta que conteste.-dijo acomodándose en el sofá.

- ¿Y lo hará?- mis pensamientos negativos están a punto de abordarme y darme más depresión de portal.

- Claro que lo hará Sami, venga y descansa un rato. Mañana verás la respuesta. Buenas noches.- dijo destapándome y echándome fuera del sofá con los pies.

- Sabes que esta es mi casa verdad.-le miré con una ceja alzada.- Aparte de, cuando vas a ver cómo están tus bebés y hablar con Jorge.

Me levanté y esperé de pie con brazos cruzados hasta que respondiese.

- Mañana hablaré con él y la próxima cita del médico la tengo la semana que viene.

Asentí y me di la vuelta hacia mi cuarto.


Me acomodo en mi cama y me paro a pensar...

¿De verdad siente algo por mí él? Es que no entiendo cómo se puede fijar en mí si soy borde con él, tampoco es que sea una top model con un cuerpazo, no lo sé...

Mis nervios me están agobiando, quiero ver si me ha contestado. Parezco una niña de 16 años dios.

Me giro hacia mi mesita de noche y cojo mi móvil. Mis nervios están incrementando.

Abro la aplicación y veo que...

¿Perdona? ¿Es en serio? No puede ser. Parece que se ha roto algo dentro de mí.

Me levanto con enfado y voy al salón pisando fuerte. Veo a Alejandra tumbada medio dormida y al verme se asusta.

- No vuelvas a hacer eso más, pareces la mujer de negro en la oscuridad. Das miedo.

Mis ojos se están empezando a humedecerse y mi corazón está acelerado.

- Me ha dejado en visto.

Amor MotoristaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora