-Venga tio, ni te rayes. Hay más tias por ahí...
-Paso
-Te has enchochado- se empezó a reír
-No, yo nunca me pillo de nadie- ¿pero y si de ella si? Quité ese pensamiento de mi cabeza. Yo no de los que se encaprichan. Eso nunca... O tal vez si.
Miré mi reloj y me di cuenta de que ya era hora de gimnasia.-Bueno, me voy
-Pues nos vemos luego... no babees mucho ¿vale?
-Estate tranquilo
Me lanzó un beso al aire y fingí cogerlo. Nos reímos.
De camino al gimnasio me encontré a un señor de mediana edad que se me quedó mirando.
-¿Tú eres del equipo de lacrosse?
-Si- dije- ¿Quién es usted?
-El nuevo entrenador. Si no te importa, me gustaría que les dijeras algo a los de tu equipo...- le miré extrañado- Se nota que eres el capitán, hijo -rió-. Bueno, hoy por la tarde... como a las seis, os quiero a todos en mi casa- me sorprendió, nunca un profesor o entrenador había hecho algo así-, para hablar sobre esta temporada y ver algunos vídeos. Hazme un favor y corre la voz entre los chicos- me dio su dirección (curiosamente a unos metros de la mía), una palmada en la espalda, sonrió y se fue. Sus ojos se me hacían familiares... no sé de qué.
Fui, ahora sí, al gimnasio. Lo bueno de este instituto era que la ropa de deporte ya estaba allí. Me cambié y fui a donde estaban todos.
No me lo podía creer en cuanto lo vi. Max va en mi clase de educación física.
Esa clase fue aburrida ya que sólo corrimos.
Les dije a los del equipo que a las seis teníamos que estar en casa del nuevo entrenador. Quedamos antes para tomas un café o algo antes de ir.
Cuando acabó la clase yo ya no tenía más por hoy así que fui al aparcamiento.
De camino a mi coche, me encontré un Mustang rojo precioso. Le saqué foto y todo. Había un papel dentro, lo leí.Para Max. Que lo disfrutes, cielo.
Max... qué raro (sarcasmo).
Me gustaba. No en ese sentido, pero por la primera impresión me había interesado bastante.
Siempre me habían gustado los retos, y esta chica era definitivamente uno, pero ¿en serio, Luke? ¿No puedes quitártela de la cabeza ni un momento?
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Dos docenas de rosas
Teen FictionChica nueva y chico popular. Típica historia cliché. Aunque esta vez con un giro de 180 grados. Max y Luke no son como el resto. Experimentaron cosas que no se merece nadie. Y sin embargo, experimentarán cosas que todo el mundo quiere.