11. Max

92 10 5
                                    

Me desperté en mi cama... espera... ¿En mi cama? ¿Cómo había llegado allí?

Me acordé de la fiesta.
Estuve con mis amigos, con Peter y Alec, bailé con Luke...
Bailé con Luke... y no estuvo mal, nada mal.

Me lo pasé bien con él, pero cuando llegó la lenta y puso sus manos en mi cintura sentí algo en el estómago, pero no mariposas, oh no, nada de eso... eso parecían dinosaurios saltando a la comba. 

Me acordé de que volví a casa en el coche de Luke.

Ya eran las 3 de la tarde. Había dormido 13 horas.

Bajé a la cocina. Tenía hambre. MUCHA hambre.
Se me hacía la boca agua sólo de pensar en comida.
Llegué y me quedé flipando. Había 5 botes de nocilla sobre la mesa.

En uno de ellos había pegado un post-it:

<<Aquí te dejo a nuestros bebés: Fernand, Sebastian, Kian, Orlando y... ¡¡Luke jr!! Luego me paso a asesinarlos. Con mucho amor,
Luke.
Pd: son las 2 pm>>

Me quedé asombrada... Luke estaba muy mal de la cabeza y cada vez me agradaba más... Y no lo digo porque me haya regalado eso. No... Para nada.

Me di cuenta de que las tapas tenían los nombres escritos en permanente. Lo dicho. MUY mal de la cabeza.

Mientras desayunaba-comía lo que me había dejado mi padre en la nevera, miré mi movil.

2:30 Princesita= Hola, bella durmiente
2:30 Princesita= Avísame cuando te despiertes... tenemos que matar niños
2:31 Princesita= Empecemos por Kian

Me reí. Luke estaba fatal.

5:07 Max= Ya me desperté. ven si quieres
5:09 Princesita=Lo que ordenes
5:09 Princesita= En nada estoy allí

Y en nada llegó

-Hola ¿qué tal los bebés? ¿se portan bien?- me reí. Menudo retraso humano

-Anda, pasa-dije

-¿Qué quieres hacer?

-¿Peli y Nocilla?- sonrió tan raro que no pude evitar reírme sonoramente- Vuelvo ahora. No quemes nada- dije aún riendo- ¿Qué quieres ver?- grité desde mi habitación

-Sorpréndeme- contestó

Cogí Spiderman: Homecoming, Animales Fantásticos y El viaje más largo. Bajé y Luke ya estaba en el sofá con dos botes y dos cucharas.

-Eeeeeee -le miré expectante- no vi ninguna

-¿Es en serio?- dije poniendo los ojos como platos- Espero que estés de coña- negó con la cabeza-. Siéntate y coge un bote de Nocilla, no sales de esta casa hasta verlas todas.

Empezamos por Spiderman. Menuda obra de arte. Juraría que Luke se me quedaba mirando pero cuando yo lo hacía apartaba la vista.

-Wow- dijimos a la vez cuando acabó. Nos reímos.

Cuando puse la siguiente (Animales Fantásticos) fui hacia el mando y mi mano se chocó con la de Luke. Sentí una corriente extraña y algo en el estómago... Hambre. Si, hambre. Cogimos las cucharas y me senté sin mirarle.

Al final de la película, ese momento incómodo del principio desapareció y fui a cambiar la peli.

-Prepárate para llorar

-Yo no lloro

-Pues tú, señor masculinidad, lo vas a hacer hoy- y se rió

Al final lloramos los dos.

Luke no dejaba de mirarme y no me gustaba, porque cuando yo lloro me convierto en una, muy poco sensual, fábrica de mocos. Poco agradable a la vista.
Cuando la peli acabó fui a la cocina a sonarme y volví a la sala.

-¿Que te pareció?- le pregunté

-Una obra maestra... pero lloraste mucho

-Llorar es sano -dije-, como la Nocilla- añadí mientras me metía una cucharada en la boca. Se rió- ¿Qué pasa?- se rió más. Y yo acabé haciendo lo mismo, aún sin enterarme que pasaba.

Se acercó y puso su mano en mi mentón. Con el pulgar quitó un poco de chocolate de mi labio y se lo metió en la boca, con una sonrisa que dejaba que desear.

ESE mísero contacto bastó para mandar una corriente eléctrica a todo lo cuerpo.

Miró mis labios y yo sin querer miré los suyos y cuando quedaba un milímetro entre ambos...

Dos docenas de rosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora