16. Valerie

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No me lo puedo creer.
Esto no estaba pasando.

¿Como puede ser que la primera persona de la que me enamoro me hace esto?

NO lo entiendo.
¿Por qué yo?

-Pero a ver... que carajo ha pasado Valerie- preguntó por séptima vez Max

Estábamos en su casa por la mañana. Era el día siguiente a Halloween.

-Vengaaaaaaa, dinoslooooooo- gritó Harley alargando las últimas letras

-Porfa, Vals- suplicó con morritos Alec

Me he dado cuenta que Alec no es como pensaba. Es súper atento, buen amigo y cocina maravillosamente.
Él y Harley han sido un gran apoyo para Max y para mi.

-Vale- dije apenada

*Flashback*

Llegamos junto a los chicos, y nos quedamos flipando... ¿Alguien me explica por qué iban de Riverdale, y Peter estaba tan sumamente sexy disfrazado de Archie?

-¡¿QUE HACÉIS DISFRAZADOS ASÍ?!- gritó Max

Por favor explicadlo, en breves me va a dar una parada cardiaca como Peter me siga mirando así.

-Una vez dijisteis que os gustaba Riverdale e investigamos para disfrazarnos de ellos e... impresionaros- dijo Peter mirándome. Juro que me puse roja al instante.

Se acercó a mí.

-Valerie... estás preciosa- dijo mirándome a los ojos.

Dios Peter...

-¿Eso es lo que le dices a todas a las que quieres llevar a la cama?- le pregunté desafiante. Sé que le gusto algo, pero tengo un pequeño crush con el desde hace tiempo, y sé cómo trata a las chicas.

-No... la verdad es que no... sólo les hago así- puso sus manos en mi cadera- y después así- continuó, dándome un beso en el cuello- y por último... - se acercó a mi oreja- le digo cualquier tontería que una chica fácil se trague- dijo burlándose con una voz extremadamente sexy. Me estremecí por su tono de voz. Buff

Me alegraba saber que no me consideraba una chica fácil.

Le miré a los ojos... esos ojos verdes que tanto me gustaban.

-IROS A UN MOTEL- gritó Harley. ¿Acaso nos estaba mirando? Me giré hacia ellos.

Max y Luke se estaban besando y al Harley gritarles eso se asustaron y pararon.

Que adorables.

No tanto como nosotros pero bueno.

Vale no.

-Van a abrir- dije-, ya os reservaremos un sofá dentro para que os enrolléis, pero yo quiero llegar de primera a la pista

Cuando entramos fuimos a bailar prácticamente corriendo.

Estuvimos así toda la noche. Sobre todo Peter y yo.
Sabía que se estaba muriendo, pero me hacía sentir feliz que aún así estuviera a mi lado.

Peter bebía mucho ponche, y no me extraña... no todo el mundo puede seguir mi ritmo en la pista de baile.

-¿Qué tal lo estás pasando?- Me preguntó

Dos docenas de rosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora