KIDNAPPED [Larry Stylinson]

Capítulo 3

Luego de ver televisión media hora decidió poner música para dormirse de nuevo.

Eran las nueve de la noche y no había nada interesante que hacer así que ¿que mejor cosas que dormir?

Se acostó boca arriba y cerró sus ojos, sus padres llegarían a las once y media aproximadamente.

Un rato después Louis dormía profundamente como un bebé.

Eran las once y cuarenta minutos de la noche cuando el auto de sus padres se estacionó en frente de la casa.

Su madre bajo y abrió la puerta de la casa para poder bajar su equipaje, luego entró a la casa.

Mark bajó del auto y encendió un cigarrillo, estaba agotado.

Harry lo miraba, estaba a solo unos pasos de él, con su rostro tapado y vestido de negro.

Era el momento.

Lo tomó por detrás tapándole la boca, lo arrastró hasta un callejón sin salida lo bastante lejos para que su familia no escuchara nada.

Lo lanzó en el fondo del callejón.

—¿¡Quien eres y que mierda quieres!?

—Soy el que va a terminar con tu deuda.

El hombre se alejó.

—Yo no tengo nada que ver con usted, déjeme ir.

—¿Le suena el apellido Malik?

Al decir tal apellido fue suficiente para que el hombre supiera lo que le esperaba, le habían advertido que no se metiera en asuntos con mafiosos pero no le importó y allí estaba, al borde de su vida.

—Le juró que pagaré mi deuda -imploró el hombre.

—Su tiempo se agotó.

Harry hizo aparecer una cuchilla, sus ojos brillaban, ahora era Ruthless.

—¿Quien es usted?

—Llámame Ruthless.

Corrió hasta el hombre y le clavó la cuchilla en el cuello, el hombre abrió mucho los ojos y de inmediato empezó a escupir sangre para luego caer de medio lado.

Ahora había un cadáver en un callejón y nadie sabía quien era el culpable.

Pero aquello no terminaba allí, la diversión apenas comenzaba.

Caminó de regreso a la casa del recién asesinado y vio que su esposa le llamaba y buscaba fuera de la casa.

Seguía ella.

Subió por un árbol y esperó a que la mujer se acercara.

Bastó unos segundos.

Se lanzó sobre ella y le tapó la boca de inmediato, la calle estaba desabitada, todos dormían tranquilamente sin tener la menor idea de que el asesino más buscado se encontraba allí.

La mujer abrió mucho los ojos e intento gritar.

Fue inútil.

Ruthless sacó un pañuelo y se lo metió en la boca, la mujer lloraba, no sabía lo que estaba sucediendo.

Ruthless se la llevó al mismo callejón donde había asesinado a su esposo, la lanzo junto al cadáver y esta gritó, pero el pañuelo no dejo que saliera sonido alguno.

Pronto esta saco el pañuelo de su boca más estaba paralizada.

—Este hombre jugó con un mafioso y así fue como término, usted es su esposa, no tiene nada que ver con esto, apuesto que ni siquiera estaba enterada pero... El asunto aquí se transforma en mío.