KIDNAPPED [Larry Stylinson]

Capítulo 10

Harry maldecía, estaba muy alterado, muy conmocionado, no comprendía lo que acababa de ocurrir, no entendía el comportamiento de Louis.

Zayn llegó hasta él.

—Harry... Harry calmate.

—¿¡Que me calme!? ¡Me hizo mierda Zayn!

—Vamonos de aquí, me explicas en el bar —dijo ayudando a Harry para que se pusiera de pie.

Ya en el bar.

—Me dijo monstruo, quería que me fuera, quería que lo golpeara —su voz apenas era entendible.

—¿Que causó todo esto?

—¡No lo sé! No lo sé... Solo comenzó a llorar y luego ocurrió, me lastimó Zayn, me lastimó.

—Tiene que haber una razón... Él parece muy dulce.

—¡Es un maldito infeliz! ¡Hice todo lo que me dijiste! ¡Fui amable! Y así fue como me respondió —su voz pasaba del dolor al enojo.

—Harry respira, él no esta bien, su cuerpo esta muy drogado por todos los medicamentos, no esta consciente.

—Creeme que lo esta.

Zayn suspiró.

—Si él quiere que lo lastime lo haré... Pero no físicamente, le haré lo mismo que esta haciendo conmigo, lo destruiré.

—Esa no es la manera...

—¿Esperas que siga siendo bueno? ¿Esperas que haga como si nada de esto a sucedido?

—Solo quiero que nadie salga herido.

—Él fue quien lanzó la primera bala, el comenzó y ahora debe terminarlo.

—Tu lo tragiste, sabes perfectamente que el tenía un hogar, una familia, una vida y se la quitaste, creo que están a mano.

—¿¡Ahora lo defiendes!? —golpeo la barra.

—Digo la verdad, si solo lo hubieras dejado donde correspondía todo estaría bien, no estarías en este estado.

—Si él no me hubiera mirado...

—Lo quieres, lo quieres ¿no es cierto?

—¡Sí, maldición, sí!

—Entonces no lo lastimes. Esta asustado, esta mal, simplemente dejalo, ignoralo, olvidate de él por un rato. Cuando este listo reaccionará, él debe ordenar su mente, nada de esto le es familiar.

—¿Significa que no podre acercarme?

—Dale su tiempo, lo necesita, ambos lo necesitan.

Harry suspiró.

Unas pisadas detrás de ellos hicieron que voltearan.

—Ya lo controlamos, esta en un sueño inducido, los medicamentos se encargarán de volver a sanar el tejido dañado. Por favor, necesito que no se altere, podría ocurrir lo mismo y no queremos eso, lo mejor sera dejarlo solo, estaré viniendo a checarle.

Y Harry... Toma —le tiende el móvil— lo dejaste en su mesa de noche.

Harry tomó el móvil y el doctor dio media vuelta para marcharse.

Sin darle mucha importancia los chicos continuaron bebiendo de sus cervezas.

Sin duda la situación se les estaba saliendo de las manos.

(...)

—¿¡Estas completamente seguro de que era él!?

—¡Si Liam! Por el amor de Dios, sonaba asustado, muy asustado —dijo bastante alterado.