KIDNAPPED [Larry Stylinson]

Capítulo 6

La noche había llegado y Louis comenzaba a recobrar la consciencia, despertó con un terrible dolor en todo su cuerpo, recordó lo que había sucedido y se levantó de inmediato.

Se sorprendió mucho al notar que no estaba amarrado y en otra habitación más acogedora, la luz de la luna a través de la ventana permitía ver parte de esta.

Se levantó de la cama y pronto cayó al piso, estaba muy lastimado, volvió a intentarlo y lo consiguió.

Fue hasta el interruptor y encendió las luces, miró a su alrededor y fue hasta una puerta que al parecer llevaba al cuarto de baño, en el cual había una tina con función de ducha, un retrete, el lavamanos y un enorme espejo de cuerpo completo.

Caminó hacia el.

Al llegar notó sus brazos y cuello muy lastimado, si allí había quedado así no quería ni mirar el resto de su cuerpo...

Vio que su ropa era diferente y se alarmó, le quedaba muy grande, levantó su camisa y revisó todos los cardenales.

Estaban limpios.

Alguien lo había limpiado y cambiado, estaba aún más asustado.

Volvió a la habitación y fue hasta las ventanas, estas eran enormes más estaban totalmente aseguradas con barrotes.

Maldijo en su interior.

Comenzó a caminar de un lado a otro, pensaba en alguna forma de escapar, pero todo resultaba inútil. En la casa debían de haber miles de guardaespaldas.

Volvió a la cama y se sentó, le dolía mucho el cuerpo como para estar de pie mucho tiempo.

Suspiró.

No sabía cómo había llegado a ese nuevo lugar y no sabía quién lo había cambiado...

Le pareció muy extraño, casi irreal.

Al menos tenía una cama y no estaba atado a una silla.

Abrió uno de los cajones de la mesa de noche y se encontró con un libro... Sus ojos se abrieron mucho, no esperaba encontrarse cosa tan gloriosa en un lugar así, le fascinaba leer.

Lo sacó y comenzó a ojearlo... le llamó mucho la atención, el título le parecía interesante... "El nombre del viento"

Se acomodó mejor en la cama procurando no moverse bruscamente, siguió leyendo, poco a poco el libro comenzó a atraparlo haciendo que olvidara por completo la situación.

Lo estaba disfrutando mucho, la paz era tan real que asustaba un poco, el leve murmullo del viento le daba un toque mágico al momento.

Pronto el sonido de una cerradura abriéndose lo devolvió al mundo real, llenándolo de miedo y desesperación, cerró el libro y lo escondió debajo de las almohadas.

La puerta se abrió y la persona que menos quería ver apareció tras ella.

Su corazón se aceleró y trató de alejarse lo más que pudo, hasta que chocó con el respaldar de la cama haciendo que su espalda doliera como la puta madre.

Cerró sus ojos.

El rizado lo miraba desde la puerta, la actitud del chico le dolía, era extraño, nunca había sentido lástima por nadie.

En sus manos llevaba una bandeja con verduras al vapor, pescado a la plancha y puré de papa, también un vaso con jugo de manzana.

El sonido de sus zapatos retumbaban en la cabeza de Louis, este comenzó a llorar, estaba aterrado.

Hipidos se hicieron presentes en la habitación, escuchó como un metal era colocado en una mesa y se estremeció, no abriría los ojos y esperaría la paliza.