—¡¿Qué te pasó en la mano?!— Lena abrió exageradamente los ojos.
—No es nada, sólo un accidente— dijo viéndola triste, pero no por el corte, sino por algo más— estuve buscándote por todo Warren hoy y no te encontré.
Lena desvío la mirada y otra vez su expresión cambió a una que Samantha jamás había visto en ella. Tal vez era pena, vergüenza o arrepentimiento. No lo sabía, pero creía perder a su mejor amiga, a su hermana.
—Y-yo... Estuve muy ocupada hoy— Samantha suspiró.
—Está bien si no quieres decírmelo, Lena. Pero me duele que me ocultes cosas.
—No estoy ocultándote nada— espetó molesta.
Samantha asintió y se cubrió con las mantas. Ya era hora de dormir y pronto entraría la señorita Grease para cerciorarse de ello.
—Escucha, Sam. Te lo compensaré. Mañana estaré contigo todo el tiempo.
Samantha sonrió a su amiga que la miraba con ternura. Para Lena Samantha era sinónimo de ternura con sus mejillas sonrosadas y sus bellos ojos grises que sobresalen de su larga y desordenada cabellera castaña. Era como una niña pequeña que sufrió mucho y se merece todo menos tristeza y dolor.
—¿Cómo siempre?— le dijo refiriéndose a una semana atrás cuando ellas eran inseparables.
—Como siempre —afirmó Lena y ambas se abrazaron.
Fue tal vez el último abrazo que se dieron ambas como amigas.
Lena se cubrió con las mantas sintiéndose como la peor persona del mundo al mentirle así a su amiga, a su hermana.
Por otro lado, Samantha cerraba los ojos con una sonrisa deseando que todas las personas fuesen como Lena. Buenas y hermosas dentro como por fuera. A ella le inspiraba mucho amor su hermana, sabía que nada ni nadie podría separarlas jamás.
Por la mañana, Samantha salió del cuarto sin despertar a Lena. En el pasillo se encontró con una presencia o un monstruo de alguna película de terror. Gritó con todas sus fuerzas haciendo que el monstruo retrocediera y pusiera una mano sobre su agitado pecho.
—¡Estás loca!, ¡Me asustaste!— gritó Hayle aún temblando.
—No es mi culpa, sólo a ti se te ocurre pasearte con una máscara de halloween por el pasillo— Samantha río divertida.
—¡No es una máscara de halloween, ignorante!— chilló Hayle — es una crema de tratamiento para el rostro— dijo señalando la pasta verde que la cubría, Samantha hizo una mueca de asco— a ti no te vendría nada mal usarla, con lo monstruosa que es tu cara.
Samantha se limitó a suspirar y largarse de ahí. Fue a desayunar.
Mientras tanto Hayle se quitó la capa verde de su rostro. Ella sabía muy bien que Samantha no era horrible como ella le dijo hace un rato o tan fea como aseguraba Logan.—¡Ya nos vamos!— gritaron Lena y Samantha. Ambas salieron del orfanato para dirigirse a la secundaria.
El camino fue demasiado incómodo para ambas, ya que, como nunca les solía pasar, no entablaron conversación alguna. Llegaron a la secundaria y cada quién se fue por su lado, Lena asegurándole a Samantha que la vería en el receso.
Y así fue como terminada la clase, Samantha corrió al patio trasero buscando a Lena, pero ella no estaba ahí. Luego fue al comedor de Warren, tal vez ella tenía hambre. Pero tampoco estaba ahí. La buscó por los pasillo e incluso en el baño. No estaba ahí.
Suspiró dejándose caer junto al árbol. Tal vez Lena la estaba buscando también. Mejor se quedaba en un lugar fijo y así sería más fácil que la encontrara, pero Lena nunca apareció en el receso ni en ningún momento. Era como si la tierra se la hubiese tragado.
Por suerte, ese día nadie molestó a la deprimida Samantha. Hasta que llegó a su trabajo.
Se encontraba limpiando la cocina cuando apareció el Señor Thompson y sin querer derramó una malteada de frutas y chocolate en la alfombra.
Samantha tuvo que buscar los materiales de aseo y comenzar a restregar la alfombra. Su mano punzaba y ardía cada vez que movía su mano. De pronto, alguien puso su zapato en la mancha pegajosa de color café oscuro de la alfombra impidiendo que ella continuase con su trabajo. Alzó la vista con el ceño fruncido.
—Tenemos que hablar— Samantha abrió exageradamente los ojos, a lo que Logan bufó. Desde que ella lo conocía, éste jamás le dirigió la palabra si no era para molestarla o burlarse de ella.
Fué tras él hasta el living y tomó asiento junto a él, tal y como le había ordenado. De pronto, se sintió incómoda bajo esos ojos azules que la miraban desinteresadamente. La situación era tan extraña como el comportamiento del chico.
—¿Qué sucede?— dijo asustada. Un pensamiento le vino a la cabeza y sintió temor ante la idea de que la despidieran por culpa del problema entre Jaxon y Logan.
—Mira, presta mucha atención porque esto lo diré sólo una vez— la chica asintió frenéticamente— Lena tiene novio.
Samantha suspiró. Estaba cansada. Acaso, ¿Logan nunca se aburría de tomarle el pelo?. Que fastidio de persona.
—Logan, ahora no molestes. Pronto llegará tu madre y la casa debe estar impecable— el chico observó a Samantha que lo miraba suplicante con sus ojos grises. Por un momento observó el golpe que le dio ayer aún marcado. Volvió a la realidad al recordar lo que la joven le había dicho y entro en cólera.
—¡No es mi madre!— enseguida se arrepintió. Samantha, quien se dirigía a la cocina, detuvo la marcha. Volteó hacia el chico que la observaba molesto.
—¿Q-qué?— tartamudeó la chica de pronto sin entender nada.
—Nada— Logan desvío la vista incómodo. Samantha jamás vio a alguien tan confundido como estaba el más popular de todo Warren ahora.
—Logan, sé lo que dijiste y...
Fue interrumpida bruscamente. Logan se levanto del sillón y en cosa de segundos ya estaba frente a Samantha. Muy cerca.
—Samantha— era la primera vez que la llamaba por su nombre. No rata, ni basura. No huérfana— tu amiga te ha estado evitando todo este tiempo porque tiene novio.
La chica negó testaruda temiendo que le llegase una golpiza.
—Qué mala broma, Logan. En serio.
—¡No es una broma, maldición!, sólo mira ésto— sacó su celular y le mostró la pantalla. Ella no tenía celular porque se lo quitarían en el orfanato.
En la pantalla brillante se observaba perfectamente a su mejor amiga, Lena, sonriente. Junto a ella, estaba un chico castaño de ojos mieles que, en más de una ocasión, Samantha vió por los pasillos o junto a Logan.
—Está con uno de mis amigos. Te ha mentido todo este tiempo, Samantha.
La chica no podía creerlo. Sintió su vista borrosa, sus ojos a punto de desbordar las lágrimas y por un momento, solo por un pequeño momento, logró captar la mirada de lástima de Logan. Y él no sentía lástima por nadie.
================================
Capítulo número 5 será publicado el día sábado 3 de febrero del 2018. Gracias por todos los comentarios y votos, significan mucho para mi 😊. Hasta el próximo capítulo...
...~Bneby~...
![](https://img.wattpad.com/cover/136138802-288-k881763.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Controlando Al Monstruo
Ficțiune adolescențiSamantha es una chica maltratada por la vida. Sus padres fallecieron cuando era muy pequeña y ahora debe soportar los maltratos en el orfanato y en su empleo como sirvienta en la casa de Logan Thompson, el chico más popular de todo "Warren", su secu...