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"Híbridos"

Ese era el nombre del vídeo aterrador que observaban ambos.

Samantha vio preocupada un pequeño destello amarillo en los ojos de Jaxon.

"Tras la alteración al sistema endocrino y nervioso, podemos apreciar los cambios físicos que presenta el espécimen"

La cámara deja de enfocar a Reagan para mostrar un pequeño bulto tirado en el piso en posición fetal. Se acercaron apenas unos pasos y rápidamente, lo que ya no parecía humano, se volteó a la defensiva como un animal salvaje. Los ojos eran amarillos, su cabello era escaso y enmarañado, sus dientes estaban afilados y más gruesos sobresaliendo de la boca. La contextura física era aterradora, desnutrida o tal vez con treinta años más en apariencia.

"Chloe, mira lo que tengo aquí"

Reagan lanzó una rata y lo poco que quedaba de Chloe en su mirada desapareció saltando ferozmente sobre el animal y devorándolo de dos bocados.

"Podríamos decir que la primera fase del experimento a dado resultado, ahora que tenemos el nuevo material genético, podemos fusionarlo con el ADN humano"

De pronto Chloe se volteó hacia Reagan y parpadeó varias veces comenzando a cristalizar sus ojos. Ella sufría, lloraba en silencio mientras lo poco que quedaba de ella era alterado. La mataban lenta y tortuosamente.

"Ya pueden llevársela y preparenla para la inseminación, la fase dos ha comenzado"

El vídeo finalizó y Jaxon estaba estático.

-Tal vez ya fue suficiente por hoy -Samatha cerró los archivos y apagó el ordenador.

-Voy a matarlo -Fue un susurro apenas audible que escapó de los labios del joven.

-¿Qué dices? -Preguntó la castaña perpleja.

-Voy a hacer pagar hasta la mínima maldita tortura que le hizo a mi madre -Jaxon se levantó del sillón y golpeó una pared.

-Debes calmarte -Samantha se acercó cuidadosamente.

-No puedes pedirme que me calme luego de ver eso -Susurró apoyando la cabeza en la pared que recién había golpeado.

-Hay muchas cosas más que necesitas saber y ver -La joven apoyó su mano delicadamente en el hombro de Jaxon.

-¡No necesito ver nada más! -Jaxon se removió quitando la mano de Samantha.

-No seas así, también estoy afectada por todo esto, tal vez incluso más que tú -Los ojos amarillos de Jaxon le atravesaron con furia.

-Tu no debes luchar por controlar esto -Jaxon dio unos pasos hasta quedar frente a ella -Tu madre no fue asesinada con experimentos, tu padre no es un maldito negociador del mercado negro ni un científico torturador, tu...

-¡Basta! -Samantha pasó el dorso de su suéter por sus ojos quitando las lágrimas y puso un dedo en el pecho de Jaxon sin importarle si le hacía daño -Tú, Jaxon Reagan no tienes sentimientos por nada ni nadie y no tienes idea de nada.

Molesta, herida y dolida, fue en busca de su mochila y la echó en su hombro caminando tranquilamente hasta la puerta bajo la mirada intranquila de Jaxon.

-Sammy, ¿Qué estás haciendo? -Trató de acercarse, pero ella lo detuvo.

-Hablamos cuando termines de saber toda la verdad y te calmes porque yo ya me aburrí de siempre estar controlando al monstruo.

La puerta se cerró y ella emprendió la marcha alejándose, muy en el fondo tenía la esperanza de que él la buscaría, que saldría corriendo pidiéndole perdón y jurando ser bueno con ella, pero eso no pasó.

Él esperaba que todo fuera solo un mal rato, que ella volvería y entraría por esa puerta con su bella sonrisa y le diría que todo iba a estar bien, que le quería. Creyó inocentemente que solo fue una discusión de mal rato y ella en unos minutos estaría diciéndole cuanto le quería a pesar de que no eran nada, o eso pensaba, a pesar de que él era un monstruo en todos los sentidos y es que no podía evitar dañarla.

Dicen que mientras más se ama a una persona, más daño inconscientemente le hacemos. ¿Será este el caso?

Samantha no volvió.

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⏰ Última actualización: Aug 11, 2019 ⏰

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Controlando Al MonstruoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora