Controlando Al Monstruo

...-19-...

Samanta gritó al verlo impactar contra el vidrio invisible que la rodeaba. El joven hizo una mueca de dolor al comprobar la sangre que brotaba de su nariz.

—Tranquila, te sacaré de aquí —Le aseguró mientras golpeaba el vidrio con sus puños haciendo heridas en sus manos.

Samantha trató de detenerlo al levantarse con mucha dificultad y acercarse a él, pero el vidrio le hacía daño también a ella con pequeñas descargas eléctricas.

—¡Jaxon basta!— le gritaba en vano —Por favor.

—¿Acaso no quieres que te salve? —le gritó molesto.

—No —de pronto, todos los recuerdos llegaron a su mente, lo que le dijo la Señora Thompson y lo que le confirmó el Señor Reagan.

El chico paró de pronto y con su respiración agitada observó a Samantha.

—¿Q-qué? —dijo confundido.

—Ya sé todo...

Jaxon suspiró. Sabía que tarde o temprano debería contarle la verdad.

—Sammy, te lo puedo explicar...

—¡No!, esto era lo que querías, para qué seguir fingiendo conmigo. Jamás te preocupé, yo solo era una misión más para ti —le gritó envuelta en lágrimas. Jaxon sólo deseaba correr hasta ella y abrazarla, pero esa pared de vidrio los separaba.

—Eso no es así, yo...

—Vete, no quiero verte.

—Sammy...

—¡Tu padre ya consiguió lo que quería de mi, ahora vete! —presionó su pecho y cayó sobre sus rodillas.

—¿Qué te hizo?— susurró Jaxon con las manos apoyadas en el vidrio —¡Samantha, dime qué te hizo ese maldito!

—¡Finalizó su experimento! —Jaxon quedó perplejo.

—Asi es Jaxon. Samantha siempre fue el experimento, no tú.

—¿Qué quieres decir con eso?— le espetó molesto mirando amenazadoramente a su padre.

—Tú sólo fuiste mi rata de laboratorio, el verdadero resultado, está en ella.

—¡Eres un maldito!— se abalanzó sobre su padre liberando toda la rabia y odio que sentía en ese momento.

Logró darle un buen golpe en la cara y Reagan cayó al piso poniendo sus manos en la mandíbula. Se levantó riendo burlonamente al ver la reacción de Jaxon. Éste se acercó nuevamente y lo lanzó contra un estante lleno de sustancias en frascos. Sonó una alarma y antes de que pudiese destruir a su padre a golpes, llegaron los asistentes personales de Reagan y sin dejar siquiera que Jaxon hiciera algo, le dispararon un dardo.

Samantha ahogó un grito al ver como Jaxon caía sobre sus rodillas y luego caía inconsciente. El joven sintió ese típico dolor de la sustancia azul, su cabeza dolía como nunca mientras sus ojos se ajustaban a la luz.

—Auch —exclamó en un susurro adolorido, su cuerpo se sentía muy débil y requirió más fuerza de lo normal el levantarse.

—Al fin despiertas —alzó el rostro con dificultad y abrió los ojos al ver a todos los hombres ahí apuntándole con el arma.

—¡¿Qué me hiciste?!— hizo una mueca por el esfuerzo de caminar hasta su padre para golpearlo.

—Lo que tuve que hacer hace años, desde que comenzaste a darme más problemas que beneficios.

—No sé de qué hablas, no tengo nada que me puedas quitar, ya me lo has arrebatado todo —escupió con rencor, a lo que su padre sonrió.

—¿Estas seguro?, ¿No nada más que yo te pueda quitar? —Uno de los tipos con armas lanzó a Samantha junto a Jaxon —Crees que soy un idiota al no darme cuenta de cómo la mirabas a ella, pero el único idiota eres tú al creer eso.

—¡No la toques, maldito! —gritó Jaxon.

Reagan se acercó a pasos lentos hasta Samantha, y de un momento a otro, pateó su estómago. La joven gritó de dolor y Jaxon apretó los puños fulminando a su padre. Si no fuera por la cuerda que aprisiona sus manos, su padre ya estaría muerto al igual que todos los hombres con armas que ríen en este momento.

—Vamos, acaso ¿no te causa gracia ésto, Jaxon?— dijo burlón. Otra vez se acercó a la joven que lloraba de dolor.

—¡No te atrevas, Reagan!

—No puedes impedirlo —carcajeó y puso una mano en la mejilla de Samantha, con la otra mano, golpeó su otra mejilla haciendo que ésta girará el rostro violentamente.

—¡No!

—¡Ya callate!, tú te lo buscaste por no obedecerme, maldito inútil.

Jaxon calló al ver cómo su padre posiciona una cuchilla en el cuello de Samantha. Ésta posó su mirada en Jaxon y negó con la cabeza dándole a entender que no hiciera nada, que ella ya aceptó su muerte.

—Por favor —susurró con los ojos cristalinos.

—No me digas que acabas de rogar llorando Jaxon —Se burló Reagan — no eres tan fuerte después de todo.

Alzó desde el cabello a Samantha y luego la dejó caer haciendo que su cabeza se estrellase contra el suelo del laboratorio. Caminó hasta Jaxon y acercó su rostro.

—Hasta el monstruo mas horroroso, frío, cruel, patán e inútil... tiene sus debilidades.

Eso fue suficiente para que Jaxon, a pesar de lo débil que estaba, se librara de la cuerda, golpeara con su cabeza la nariz de su padre y le arrebatara la cuchilla, tomándolo como rehén.

—Vayanse ahora mismo, no vuelvan ni nos busquen o no descansaré hasta encontrarlos y asesinarlos de la forma más tortuosa existente —alzó la voz hacía los hombres que lo observaban asombrados.

—Qué esperan inútiles, hagan algo.

Ante las palabras de Reagan, los hombres se fueron retirado uno por uno como unos cobardes.

—Vaya soldados tienes —se burló Jaxon al tirar a su padre, el cual salió corriendo junto a sus hombres.

—¡Sammy!— corrió y se arrodillo junto a la joven que con mucha dificultad se arrodillo en el piso.

—Jax, me duele —dijo apenas entre lágrimas.

—Lo sé, pero estamos a salvo —la abrazó y ella ocultó rostro.

—Y ahora ¿qué? —alzó sus ojos grises.

—Ahora... Un largo viaje nos aguarda.

===============================

Después de mucho tiempo, he vuelto. Estuve sin inspiración todos estos meses y era realmente frustrante no poder escribir y continuar la historia, pero ya estoy de vuelta y espero poder continuar la historia sin mayor obstáculos. Nuevamente gracias a quienes siguen leyendo esta historia <3

                                                       -Bneby-