—¡Jaxon!— la castaña había olvidado por completo que el chico de ojos verde azulados vivía ahí.
—Veo que te agrada éste lugar— Samantha suspiró y borró su sonrisa. Jaxon enseguida se arrepintió de su comentario por cambiar el buen humor de la chica— me refiero a que no estás triste por irte del orfanato.
Jaxon se golpeó internamente. Definitivamente los años en que estuvo encerrado en el laboratorio le juegan en contra cuando de relaciones sociales se trata.
—Odiaba ese lugar— Samantha saltó a la cama y apoyó los codos en sus rodillas observando al chico— aún estoy sorprendida por lo de la adopción y eso, pero... Creo que ya es hora de que deje ir todo lo malo, ¿No crees?.
El chico no pudo evitar enternecerse al ver los ojos de Samantha. Había una razón por la cuál no le era difícil hablar con ella y es que siente que, al haber sufrido tanto, ella también puede comprender su dolor.
—Absolutamente— se acercó a Samantha y se sentó frente a ella.
—No sabía que vivías en una casa tan grande— comentó la joven para romper el silencio.
—De hecho, yo no conozco ni la mitad. Sólo he estado en la cocina y en mi cuarto— dijo pensativo ya que no sabía si era correcto decir lo siguiente, pero confiaba en ella— pasé gran parte de mi infancia encerrado.
Samantha abrió los ojos sorprendida. Tenía tantas dudas sobre Jaxon y a la vez lástima por todo lo que ha tenido que pasar. Sin embargo, está segura que él odia tanto como ella que la miren de esa forma, con lástima, que decide mejor cambiar de tema.
—Necesito tu ayuda— él fruncio el ceño.
—¿Ahora?— preguntó, a lo que la castaña sólo tomo su mano obligandolo a levantarse de la cama e ir tras ella— ¿Qué haces?.
Samantha se detuvo frente a la ducha con un Jaxon muy confundido detrás y con miedo a que lo descubriesen ahí.
—¿Cómo se usa ésto? —le señaló los distintos botones con números desde el 0 hasta el 5.
—¿Para ésto necesitabas mi ayuda?, ¿No te lo ha explicado Hallie? —le cuestionó cansado. Samantha negó y bajo el rostro posando su mirada en sus impecables tenis— Esta bien.
Samantha alzó el rostro y sonrió.
—Esos botones son para activar el agua, depende del número la cantidad y la acción de la ducha.
—¿Acción?— dijo curiosa.
—Si. Por si quieres que sea agua caliente o fría, con qué tipo de shampoo, etc.
—Ya veo— se acercó a los botones y paso la mano sobre ellos. Entonces pensó en algo.
—¡Samantha, no!— ya era demasiado tarde, Jaxon estaba cubierto de espuma desde la cabeza hasta los pies al igual que Samantha quién reia a carcajadas.
—No crei que activara todo el baño— dijo con dificultad sin dejar de reír al ver a Jaxon y el baño todo cubierto de espuma.
—No es gracioso, ahora debes limpiar todo antes de que llegue alguien y nos metas en problemas— Jaxon limpio su cara quitando la espuma con sus manos.
—No te preocupes, no pasará nada. Yo les explicaré todo— habló tranquilizando al joven que trataba de limpiar sin éxito el baño.
—No puedes, se supone que ni siquiera debería estar aquí —le dijo molesto volteandose con la furia plasmada en sus facciones. Hizo su mejor esfuerzo para calmar esa sensación que despertaba dentro de él, no quería hacerle daño a Samantha.
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Controlando Al Monstruo
Novela JuvenilSamantha es una chica maltratada por la vida. Sus padres fallecieron cuando era muy pequeña y ahora debe soportar los maltratos en el orfanato y en su empleo como sirvienta en la casa de Logan Thompson, el chico más popular de todo "Warren", su secu...