Controlando Al Monstruo

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Tras sentarse en su habitual asiento vacío en medio del salón, vió cómo ingresaba Lena rodeada de personas. Entre ellas, Thomas, Hayle, e incluso, Logan. Todos le preguntaban qué le pasó a su brazo enyesado. Ella sólo hablaba mientras miraba con odio a Samantha quién se hacía cada vez más pequeña bajo las miradas molestas y sorprendidas de los demás.

—¿Qué sucede?— le preguntó Jaxon mientras tomaba asiento junto a la chica quien lo miró con el ceño fruncido— ¿Por qué todos te miran así?.

—No es nada— bufó cansada.

—Pues, Hayle Johnson ahora mismo te está viendo con ganas de asesinarte junto a todos los del salón.

—Le rompí el brazo a Lena ayer—admitió hablando bajo. Jaxon, tomando por sorpresa a Samantha, sonrió.

—De seguro se lo merecía— Samantha asintió suspirando— oye, sobre lo de ayer...

—Olvidalo— le interrumpió Samantha, no quería hablar de eso ahora.

—Yo quiero ser tu amigo.

Samantha lo observo con los ojos muy abiertos por la sorpresa. Los únicos amigos que ella recuerda en su vida son Lena y no esta muy segura de si Diana se consideraría como una amiga.

—¿Por qué?— quiso curosear.

—Porque creo que necesitas compañia. Yo podría defenderte de Logan Thompson— Samantha lo miró indignada.

—Yo me puedo defender sola— exclamó.

Jaxon se volteo hacia el lugar donde estaba Logan y luego miró a Samantha. Repitió la acción y luego negó con la cabeza.

—¿Si sabes que él te gana por 30 centímetros de altura y mínimo 30 kilos de puro músculo?—sonrió divertido. Samantha rió como nunca justo cuando ingresaba el profesor y todos guardaban silencio. Todos se voltearon a ver a la chica causante de esa risa que jamás habían escuchado antes, es más, nunca la habían visto sonreír antes.

La clase transcurrió como toda primera clase de día lunes. Muy lenta, muy aburrida. Pero Samantha se tomo algunos momentos para observar de reojo el perfil del chico que escribía en su cuaderno distintas notas muy ordenadamente. 'De seguro le va excelente en cuanto a calificaciones', pensó Samantha. Finalmente el timbre indicó el comienzo del primer receso.

La chica tomó sus cosas y salió rápidamente del salón con alguien pisandoles los talones.

—¿Vas a tu viejo árbol? —Samantha lo miró de reojo asintiendo— ¿No te aburres de leer?.

—Jamás me aburriría. Es como una especie de portal mágico para mi, la única forma de escapar de este mundo aunque sea sólo por unos minutos.

Se apoyó en el árbol dejandose caer sonrojada, pues pensaba que acababa de decir la estupidez más grande del mundo y que Jaxon se burlaría en su propia cara.

—Tienes razón, yo pienso lo mismo— el chico se dejó caer a un lado de Samantha.

—Y...¿Por qué andas con esos hombres vestidos de negro?— enseguida de arrepintió de preguntar y se golpeo mentalmente. Jaxon pasó su mano por su cabello dorado suspirando.

—Digamos que es mi trabajo— la observo a sus ojos grises.

—¿A qué se dedican específicamente? — mordió una manzana esperando la respuesta, en verdad le llamaba mucho la atención.

—A los negocios— se limitó a decir juntando los labios— Y ¿Qué es de ti?, ¿Por qué siempre te encuentro fuera de la casa de Logan Thompson?.