Almuerzo familiar

96 19 8
                                    

Nos sentamos todos, los sobrinos de Ernesto vienen a traer a mis niños, incluso Milagro va a intentar jugar con ellos.

Cuando quedamos sólo los adultos, Ernesto me toma de la mano y juega con el anillo que es "la muestra de nuestro amor", Alexandra pregunta desde el otro lado de la sala:

-Cuéntenos tortolitos, ¿Cómo llegaron a esto? -y nos mira con picardía -yo sabía que algo pasaba entre ustedes...

Ernesto me mira, me besa el costado de la cabeza y me dice al oído «vamos, es tu turno», se separa de mí y besa la mano que tiene su anillo.

-Pues... la verdad es que al inicio, sólo éramos amigos, hasta que una noche después de unos tragos, estábamos bailando y él me besó... Al inicio yo quise alejarme, pero después de un rato sentí como todas las piezas de nuestros corazones casaban entre nosotros -digo dándole una mirada de borrego enamorado a Ernesto -después de eso, pues yo no quería hablar de ello, quería que quedara cómo una locura de borrachos, pero tu hermano no me dejó hacerlo, una tarde que estábamos viendo películas de acción en mi casa, él me tomó de las manos y me confesó que hacía mucho tiempo sentía algo más que amistad por mí... -y fingiendo tomarme un momento para respirar continúo -que él sabía que yo no estaba lista, pero que esperaría con paciencia, hasta que yo lo estuviera... deberían haberlo visto, durante semanas me llevaba flores, cocinaba para mí, me escribió incluso cartas de amor... Y pues finalmente derrotó mis defensas y le dije que lo intentaríamos, pero que aún no se lo dijéramos a nadie, para ver a donde llegábamos con esta relación, la semana pasada el lunes exactamente cumplimos un año de relación y el me invitó a cenar a nuestro restaurante favorito... -digo poniendo cara risueña de recuerdo -cuando llegué, Ernesto me estaba esperando sólo en el reservado, con un cuarteto de cuerdas y docenas de rosas y velas alrededor, cuando entré se levantó y se arrodilló mientras me tomaba la mano y me dijo... -finjo que se me quiebra la voz y lo miró con ojos suplicantes -no puedo seguir, lo terminas de contar tú, ¿Por favor, mi amor?

Ernesto me mira con los ojos llenos de picardía, al darse cuenta de mi treta. No solamente yo, tengo que inventar estupideces cursis, su familia es el cielo de los cursis, él debe saber que más tonterías cursis les encantan a ellos y que sean creíbles.

Él sigue jugando con su anillo en mi dedo, hasta que finalmente me mira y dice:

-Por supuesto mi amor -comienza girándose a todos -pues ya se imaginarán al verla entrar, tan hermosa con su vestido negro y que se había arreglado mucho para estar conmigo, casi corrí a su encuentro y aunque pensaba hacerlo después de la cena, le dije: "Melisa, sabes que eres la única mujer además de mi familia que me acepta incondicionalmente, que me comprende y me has acompañado durante muchos años, hace exactamente un año, te dije que te he amado desde hace mucho, y hoy, después de la noticia que me has dado ayer, he decidido decirte que no puedo continuar viviendo sin ti, y que necesito tenerte a mi lado, eres la persona con que quiero amanecer todos los días de mi vida, con la que quiero tener hijos, y sé que es lo correcto, porque cuando lo pienso no siento temor ni ansiedad, siento felicidad de haberte encontrado y que tú me hayas dejado entrar en tu corazón -se gira a mirarme, ante los suspiros de su hermana y su madre y dice -Me harías el hombre más dichoso de la historia si aceptarás ser mi esposa ¿Te casas conmigo? Y ella dijo que si, mientras lloraba.

Se acercó a mí y me dio un casto beso en los labios para después decir:

-Y desde ese día soy el hombre más dichoso de la tierra, al tenerla a ella y saber que somos ella y yo por siempre...

Me giro a ver a su familia, y veo a Laura y a Alexandra secándose las lágrimas y Raúl y sus hijos tienen una sonrisa de orgullo en la cara. ¡Dios! ¿Realmente se creyeron esa historia tan cursi como de comedia romántica de los noventas? No tengo nada más que hacer que sonreírles y decir mientras vuelvo a ver a Ernesto:

Donde el universo decida llevarnos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora