DÉCIMO CAPÍTULO.

120 23 2
                                    

La había golpeado con la puerta del baúl, rápidamente le amarró las manos y los pies con unos cables que tenía en el mismo, le tapó la boca con un pañuelo que siempre traía consigo acto seguido la arrojó en aquel baúl. Se subió en su auto como si lo que acababa de subir a su baúl fueran sus compras.

Una vez llegó a casa metió su auto en el cobertizo y allí sacó a Cristina del baúl llevándola al sótano que el había construido especialmente para satisfacer sus deseos más retorcidos. Horas después Cristina se despierta y vagamente trata de moverse pero... no puede, ahí es cuando recuerda lo pasado anteriormente. Las lágrimas empezaron a escapar y con ellas una sensación de pánico se asomó.
Empezó a gritar pero sus esfuerzos fueron en vano, su boca estaba tapada y el lugar fue construido para que los ruidos no se escucharan fuera de este, Alfonso la torturaría y por más que gritara jamás sería escuchada.

Alfonso entró al lugar y se sorprendió al verla despierta, ahí estaba tan indefensa y pensar que el tenia el control sobre ella era la más excitante sensación, mientras Cristina peleaba con todas sus fuerzas para desatarse, Alfonso manoseaba su cuerpo. Procede a romper su ropa mientras le depositaba húmedos besos por su cuerpo, pasaba su lengua por su cuello y bajaba hasta sus senos donde le hizo chupetones. Desató sus pies y separó sus piernas, mientras bajaba lentamente sus panties Cristina vio su mundo perdido, no reaccionaba estaba muerta en vida mientras su virgen cuerpo era vilmente abusado. No dejaba de preguntarse ¿ en que momento ocurrió todo? ¿Porque el amigo de los abuelos de su mejor amiga le estaba haciendo todo eso? ¿Porque el Dios en que tanto creía la había abandonado?.

Ya habían pasado alrededor de 6 horas desde que Cristina salió al supermercado y sus padres decidieron ir a ver porque su hija tardaba tanto pero se llevaron una sorpresa al enterarse que su pequeña no había estado allí. Preocupados pensaron qué tal vez estaba donde Alexia pero su preocupación aumentó al escuchar que en este día no la habían visto, Alexia sentía mucho miedo, sentía que por alguna razón iba a perder a su amiga por segunda vez y el solo pensarlo le aterraba, uno a uno fueron visitando los lugares en los que Cristiana podía estar y uno a uno fueron descartados.

Un calmado Alfonso veía por la ventana como en las calles todo el pueblo buscaba a Cristina y el hecho de ver su desesperación le provocaba risa pues jamás le iban a encontrar, decide salir y ayudar a “buscar” a aquella niña que hace un rato suya acababa de hacer.

Todo el campo había sido recorrido y no había señales de Cristina, sus padres estaban devastados. Alexia empezó a llorar, su amiga no era de irse sin decir nada por lo tanto algo malo estaba pasando. Siente unas manos tocar sus hombros y cuando voltea era Alfonso quien le dio un fuerte abrazo en muestra de apoyo.
“Tu amiga aparecerá sana y salva” fueron las palabras de aquel hombre.

Una vez cayó la noche la gente del pueblo dejó de buscar y Alfonso fue a su hogar, entró a su sótano y visualizó a su víctima y notó que algo le faltaba, subió las pequeñas escaleras y fue por ese objeto que cumpliría su fantasía.. una peluca (similar al pelo de Alexia).

Cristina miraba con repulsión a ese hombre mientras le colocaba la peluca, le tomó de la barbilla haciendo que lo vea a los ojos donde duró un minuto contemplándole era muy similar a ella.

Aferrándose a Cristina cual bebe con su juguete le susurró con gentileza: “Todo va a estar bien mi pequeña Alexia”.

Continuará....

*mis amores muchas gracias,estoy muy agradecida por todos ustedes me alegra saber  que les gusta mi historia 😘😚🙅*

El demonio que vive dentro de mi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora