El demonio que vive dentro de mi.

Capítulo 28.

Cuando acabo el culto todos querían hablar con Alexia, mas esta estaba cansada pero temía dormir, ya que para ella dormir era como no estar en la realidad, temia ser transportada al infierno.

Sus miedos eran tan grandes que no pego ojo en toda la noche, las personas se turnaban para cuidarla y poder descansar, ella solo abrazaba sus piernas, pensando, sin decir ni una palabra.
En eso le dice a quien la está cuidando que si podía buscarle un cuaderno y un lapiz.

Esta con gusto, corre a buscarlo para no dejarla sola por mucho tiempo, allí Alexia plasmo todo lo vivido, por si no podía contarlo, que los demás lo supieran.

A las seis de la mañana todos estaban despiertos, mientras, Alexia abrazaba aquel cuaderno con lagrimas en los ojos, empezó a sentir mareos fuerte y no podía tener los ojos abierto, con vómitos y diarrea, todo seguido.

Cuando ella comenzó a vomitar sangre negra todos se asustaron la llevaron al hospital aún sabiendo que eso no lo curaban los médicos, le hicieron todos los análisis y salieron negativos, no tenía nada.

El doctor al ver a la niña sin fuerza para mantenerse en pies, su parte trasera estaba roja de tanta diarrea, su ganganta pelada de tantos vómitos y sus ojos undidos, pero en los análisis no salía nada, si el doctor no lo ve no lo cree, en eso le dice a la familia.

Lo siento, pero esto no es normar los análisis dieron negativo, es de una persona que está bien de salud, mas si no la veo, no lo creo.

Siento decirle que esto no es de dios, su hija quizá tenga otra cosa que solo dios puede curar. Esto me parte el alma porque yo estudié para ayudar a las persona pero esto me supera, lo siento mucho. -dijo el doctor mientra se retiraba con lagrimas en los ojos al ver que nada podía hacer.

Salieron de allí tristes y sin esperanza, a las tres de la tarde, la niña dejó de vomitar la diarrea paro y tenía mejor color, le prepararon una sopa, su abuelo se la estaba dando cuando Alexia, sin fuerzas en el habla, le dijo que quería contarle algo.

Pero su abuelo le dijo que primero comiera para que retomara fuerzas, luego de comer todos se sentaron a escuchar que tenía que decir Alexia.
En aquel tiempo la luz se iba siempre pero usaban lámparas de gas o velas.

Cuentanos eso que quiere mi hija. -dijo su padre mientras le agarraba la mano ya que despues de aquel insidente no había podido hablar ni tocar a su hija como ahora.

Alexia empezó a contar el principio de la historia de cuando conoció a Judith, de como ella la hacía sentir, de sus consejos y de el porque su comportamiento en la escuela.

Pero lo más importante de ese día que ella le dió aquel resfresco rojo el cual es el que le permitió ver a Cristina, la cual le había advertido de lo que pasó tanto con ella como con Alexia...y quien era el responsable de todo lo que estaba pasando....

*hola mis amores perdón por la tardanza.a provecho y les doy la bienvenida a los nuevo seguidores gracias por leerme.. 😗😗*