[BILL DENBROUGH]

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Bill Denbrough
maii_rojas14

Con la ashuda de
ChoiSunny27

—Hola, me l-lamo...

—...Bill Denbrough. Te conozco, tu hermano... Bueno, que se quién eres.

—¿Sonará de p-p-psicópata que te diga que te llevo observando un par de días?

—Bueno, por lo menos tú no me llamas perra.

—Ni lo haré, no creo q-q-que lo seas.

—Ojalá todos fueran como tú.

—Me siento alag-gado.— Mai rió.

—Me hiciste sonreír, punto p-para ti.

—Me aleg-gro— dijo Bill sonriente.

—¿Porque no vas con tus amigos? Es lo que consiste la hora del recreo, ¿No?

—T-tú eres m-mi nueva am-miga.

—No es verdad, solo me observaste un par de días, hoy es la primera vez que hablamos.

—Y m-mas q-que suf-ficiente, ¿Q-quieres y a l-l-los Barrens esta t-t-tarde?

—Richie dice que la lista de los tíos que me he tirado es más larga que su pene.

—Y S-Stan afirma que eso n-no es mucho.— Mai volvió a reír ligeramente.—Ad-demás, no d-dejaré que se metan c-c-contigo.

—Déjalo, da igual, ya tenéis una perra en el grupo, ¿Para que más?

—¡B-B-Berverly no es ning-guna perra!— contestó indignado— ¡Y tú t-t-tampoco! ¡Y s-si no q-quieres ir con mis amig-gos! ¡Vendrás s-s-solo c-conmigo!

—¿Vas a obligarme?— preguntó Mai arqueando una ceja.

—S-si— respondió Bill convencido.

Acto seguido, cogió la mano de la chica y la levantó del suelo que era donde estaban los dos sentados, y sin usar palabras, la llevó a su casa.

¿Secuestro?

I don't know.

—Bill, ¿Que haces?— le preguntó a los dos minutos.

—Vamos a mi casa, ¿Que tú no tienes mañana examen de lengua?

—Voy a un curso inferior que el tuyo, Denbrough.

—Me da igual, no es excusa.

—Pero...— Bill le interrumpió

—Ni pero ni pera

—Bill, nuestra amistad comenzaba bien.

—Mai, ya somos amigos, íntimos.

—Eh... ¿Vale? — respondió confundida.

[...]

Después de una tarde estudiando cosas inútiles por el momento para Mai y necesarias para Bill, la chica se dirigía a clase.

Y Denbrough se le acercó para hablar.

—¿Qué tal ayer?

—Mal

—¿Que? ¿Porque?

—Bill, me caes bien. Pero estás loco.— Bill rió.

—Está bien, puede que me haya pasado un poco, ya te dejo en paz, promise.

—No, has sido capaz de pasar una tarde conmigo y no insultarme. Pero... Quizá fuiste demasiado rápido.

—Es que me gustas demasiado, Mai.

—¿Viste? Para estás cosas hay que ser como un caracol, no como un coche de Fórmula 1. ¿Sabes?

—¿No hay respuesta?— Maite se limitó a negar con la cabeza.

—Lo siento Bill— dijo apenada— Seré todo lo que quieras, pero no soy enamoradiza.

—Me alegro, serlo es un marrón.— varios segundos en silencio.—Será mejor que me vaya con Stanl...

—Bill— le cortó— Esta tarde iré a tu casa, y... Me se un atajo para no cruzarnos con Bowers— Denbrough sonrió.

—Está bien.

—Luego nos vemos—  Mai se acercó a él y le depositó un beso en la mejilla a lo que Billy se sonrojó.— Luego nos vemos— repetía mientras se alejaba dirección clase.

No.

No le gustaba.

Ni siquiera podía imaginarse salir con Bill.

Pero...

Había un problema.

A Mai no le gustaba Bill.

Pero tampoco Stan.

Ni Henry.

Ni Eddie.

A ella le gustaba Beverly Marsh.

¿Y si ya le pegaban por "puta" aunque no lo era, que harían cuando se enterase de que era homosexual?

—¿Que me han contado, Lieberher?— le preguntó Víctor Criss en modo— ¿Sales con el estúpido sin hermano?

—No deberías decir eso, Criss.— dijo de manera que quería hacerle entender que no quería problemas.

—¿Porque? ¿Porque tú me lo digas?— estalló de risa mientras se acercaba a ella.— No vuelvas a decirme eso— le estiró del pelo— O llamaré a Henry— ella asintió asustada— Perra de mierda...— susurró mientras se iba de aquel pasillo.

Mai se fue corriendo al baño.

No podía más.

Por fin pensaba que todo cambiaría.

Saldría con los amigos de Bill a jugar a los Barrens.

Pasaría todas las tardes riendo.

Y...

Sería más feliz que ahora.

Pero no.

Solo le bastó con que Víctor apareciera en su vida de nuevo para que Mai se diera cuenta de que francamente, su vida sería igual de asquerosa que si Bill no hubiera hablado con ella.

Así que estalló a llorar.

Su vida jamás cambiaría.

Quizá por miedo.

O por otra cosa.

Pero...

*TOC TOC*

Alguien golpeó la cabina del baño con los nudillos.

—¿Si?— preguntó Mai intentando sonar sensata.

—¿Estás bien?— preguntó desde el otro lado la pelirroja Beverly Marsh.

—«Ahora si que la hemos liado...»

𝑰𝑻 + 𝑺𝑻𝑹𝑨𝑵𝑮𝑬𝑹 𝑻𝑯𝑰𝑵𝑮𝑺 • 𝙊𝙣𝙚 𝙎𝙝𝙤𝙩𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora