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Le di un vistazo nuevamente al mensaje de texto, honestamente  no me esperaba a que ella me escribiera en ese preciso momento, me muerdo el labio repetidas veces sin saber que hacer contestarle seria dar paso a una larga y extensa conversación que por ahora no quiero tener y mucho menos si es para discutir, y mucho menos si me va a quitar la atención de la ojiverde, me niego rotundamente a no disfrutar cada segundo con ella por estar pendiente del celular. Bloqueo la pantalla del celular y lo guardo en mi bolsillo esta noche solo estaré disponible para la chica de ojos verdes, no es que quiera ignorar o dejar atrás lo que está pasando en mi vida pero porque precisamente en este momento cuando estoy con ella no quiero que absolutamente nada nos interrumpa,   está mal lo que estoy haciendo lo se, pero necesito un poco de espacio y tranquilidad y esa tranquilidad es la que siento cuando estoy con la ojiverde. 

 Muerdo mi dedo repetidas veces como señal de nerviosismo, está claro que después de leer el mensaje la intranquilidad se apodero de mí, pues no sé qué hacer "ya habrá tiempo para hablar con ella" -Me digo a mi misma mientras llevo un par de palomitas a mi boca, fijo la mirada da en la chica que está a mi lado tan sumida en la película y ajena a la situación de incomodidad por la que estoy pasando, tomo su mano nuevamente, ella me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa de forma cariñosa, no puedo ser más afortunada.

-Entonces, ¿Que te pareció la película Laur? ¿Te gusto? -pregunto a la chica, mientras salimos de la sala de cine tomadas de la mano, la película acaba de terminar así que nos apresuramos a abandonar la sala

-¡Fantástica! –Respondió en un chillido, parecía aun estar emocionada. Debo agradecerte de que me trajeras y te estés haciendo cargo de todos estos gastos, soy consciente de que estas gastando más de la cuenta

Sonrió levemente dando una pequeña caricia en su mejilla. -No tienes de que preocuparte, me alegra de que la estés pasando bien, y por los gastos no hay problema, fui yo quien te invito, así que yo pago todo. Le dije encogiéndome de hombros.

-¡Bromeas! Me la estoy pasando increíble Camila, eres muy buena compañía y muy agradable, -hizo una pausa dando un leve apreton en mi mano. ¿Te quedaras en mi casa hoy? Ya no alcanzas a encontrar algún autobús que te lleve a dónde vives, es muy tarde. Y en eso tenía razón. -dejo escapar en tono calmado, casi me atraganto con mi propia saliva al escucharlo

-¿Estas segura de eso? No quiero causarte problemas

-Tan segura como que me llamo Lauren Jauregui

-Está bien -digo resignada, como negarme a esos ojos color esmeralda. -pero primero déjame invitarte un helado

Ella hace una pequeña mueca murmurando en voz baja -No quiero abusar

-Oh vamos Lauren solo es un helado ¡porfis! -hice un adorable puchero, y ella sonrió levemente

-Sí que eres insistente verdad? Está bien vamos.

-Lo soy -admito. -pero solo hasta lograr lo que quiero

-¿Y me quieres a mí? -dijo posando su mirada verde en mí?

-Tal vez Jauregui, eres muy bonita

Y los nervios se apoderaron nuevamente de mí, aunque reconozco que fui muy valiente en decir eso. Era cómico como esta chica podría lograr ponerme nerviosa en tan solo unos segundos. Me hacía temblar literalmente.

-Tu también eres muy bonita señorita Cabello. Excelente compañía también

Era impresión mía o el aura entre nosotras se estaba volviendo muy ¿cariñosa? De un momento a otro comenzamos a decirnos todas esas cosas lindas. Me parecía realmente tierno!

Llegamos a un Mac Postres que se encontraba en el centro comercial, me encargue de pedir el helado mientras la ojiverde regresaba. Aún estaba nerviosa de la plática que habíamos tenido anteriormente, el chico que me atendía me miraba de forma divertida, tal vez era por la cara de pánico que tenía  o por la sonrisa de idiota. Lauren regreso y le hice entrega del helado, sus ojos brillaron.

-Esto se ve delicioso Camila, si te digo la verdad este helado en particular no lo había comido

Sonreí con autosuficiencia me alegraba ser la primera en hacer con Lauren casi todo lo que no había echo. -Eso es muy bueno, me alegra haber sido la primera. -tome la pequeña cucharilla que se encontraba en el vaso con helado y manche un poco la nariz de la ojiverde, ella la arrugo al instante de sentir el frio

-Oye, eso no es justo. -se quejó y yo reí

-Lo siento, pero te vez tierna

Se acercó a mi rostro lentamente, llevo una de sus manos a mi nuca acercándome un poco más a ella y deposito un tierno pero largo beso en mi mejilla, juro por dios que pensé que me iba a besar. Sentía como la sangre había abandonado mi cuerpo en tan solo dos segundos, mi corazón latía a mil por segundos, en algún momento se iba a salir de mi pecho, reaccione al escuchar su voz en un susurro. -Gracias Camz. Y eso fue todo lo que necesite para rodearla con mis brazos y abrazarla.

Luego de comer helado con Lauren decidimos marcharnos, se estaba haciendo tarde, tomamos un taxi y en menos de lo que esperábamos ya estábamos en casa de los Jauregui, los nervios ya habían pasado y me sentía en plena confianza con la chica, me conto acerca de sus padres y el tiempo que tiene viviendo en esta ciudad, sencillamente me parece muy interesante y quiero conocerla más a fondo. Me pareció lindo el hecho de que tengamos varias cosas en común como el tipo de comida, el tipo de música. Todo estaba marchando perfectamente bien.

-Mira esta es mi habitación, lamento el desastre pero es que no he tenido tiempo de recoger. -dijo la ojiverde apenada

Su habitación era como un palacio, era bastante grande y espacioso iba acorde a su estilo y eso me gustaba

-Wow, mi departamento entero cabe aquí en tu habitación literalmente -dije sorprendida, es genial

Ella deja escapar una carcajada, me encanta cuando ríe, no me cansaría de escucharla, es música para mis oídos

-Lo sé, mis padres exageraron un poco. -Me mira en forma seria y dice: Camila tu y yo dormiremos juntas

-¿Qué? -digo casi en un grito y con los ojos como platos, -¿de verdad haremos eso? pero si hay otra cama justo aquí Lolo. -dije señalándola, comenzaba a sentir leves temblores en mi cuerpo

-I know, pero quiero que duermas conmigo hoy ¿si?. Espero que no te moleste 

Deje escapar un largo suspiro de resignación. -N... no Lauren para nada

-Perfecto! 

¿Dormir juntas? Me está hablando en serio? Si Lauren Jauregui quería matarme déjenme decirles que lo está logrando, se imaginan ¿ella y yo durmiendo juntas en la misma cama? Porque yo no, es decir no sé cómo seré capaz de controlarme al tenerla tan cerca, de sentir su respiración chocar con la mía, o sentir su calor, fundido con el mío; es que no me lo puedo creer. -Caminaba de un lado a otro en la habitación algo desesperada, sin poder creer lo que pasara en unos minutos ¿qué debo hacer? ¿Huir? Mis pensamientos son interrumpidos cuando siento la puerta de la habitación abrirse, giro lentamente sin imaginarme la gran sorpresa que me llevare, me quedo muda.

Lauren aparece con su pijama (si es que se le puede llamar así, a unos pantaloncillos cortos y una camisa, sin sujetador) y siento que me falta el aliento, su cuerpo es jodidamente perfecto, mis manos sudan como nunca antes lo habían hecho siento que voy a desvanecer en cualquier momento y no creo poder soportarlo más. Esta mujer va a acabar conmigo.

ahora se va a poner bueno esto xd 

Una Historia Diferente (camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora