Una Historia Diferente (camren)

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Camila

Habían pasado ya Seis meses que comencé mi relación con Lauren, seis largos meses llevando conmigo la culpa de estar engañando a esas dos chicas, de decirles esos te quiero que tanto desean escuchar pero sintiéndome tan miserable al decirlos no porque sea una mentira porque claramente no lo es, sino por el hecho de no serles completamente sincera y contarles la verdad, eso me estaba matando, estaba siendo cruel con ambas y no lo merecían.

La relación con Lauren iba cada vez mejor estábamos en nuestro mejor momento, ella cada día lucia más feliz que el anterior y eso me encantaba, no saben cuánto adoraba el verle con una sonrisa en los labios a cada instante,  me va a doler decirle la verdad y romperle su corazón. Algunos dirían "Diviértete, solo vive el momento sin pensar en el mañana" o "estas saliendo con dos chicas a la vez solo disfrútalo, si ninguna de las dos lo sabe no debes de preocuparte" pero yo no pensaba lo mismo, estaba viviendo una tortura cada día que pasaba.

En cambio con Dianna las cosas habían dado un giro inesperado, me confundía un poco ya que unos días me trataba como si fuese lo mejor que le había pasado en la vida, mientras que otros días me daba la impresión de que no me soportaba y que todo lo referente a mi le daba igual, debo confesar que eso me dolía pero ¿de qué valía demostrárselo si ella no me haría caso? En varias oportunidades tanto Dinah como Louis me decían que si las cosas entre nosotras habían cambiado que lo mejor era terminar la relación y eso lo había pensado muchas veces y siempre había algo que me lo impedía como la Dianna cariñosa que era los primeros meses de la relación.

¿Podría en algún momento lograr que esa chica llegara a ser la misma que conocí hace año y medio atrás? La verdad es que no, pues lo veo totalmente imposible.

-Camila mija llegaras tarde a la universidad, recuerda que el camino es largo y tienes que estar puntual -escuche decir a mi madre mientras daba pequeños golpes en la puerta, me removí un poco pues no tenía nada de ganas de viajar

-Está bien madre, ya bajo

Camine hacia el baño que estaba en mi habitación e  hice mi aseo matutino, luego de un rato estaba lista, baje hasta la cocina donde se encontraba mi madre haciendo el desayuno y me acerque para darle un tierno beso en la mejilla.

-Es hora de irme mama, te veo por la tarde. -ella se volteo limpiando sus manos con el delantal que estaba en su cintura -No piensas desayunar Mila? El desayuno está casi listo, no es bueno que te vayas sin comer

-Lo siento mama ya no alcanzo, voy tarde. -dije tomando un sorbo de café que luego deje sobre la mesa. -Adiós mama te quiero.

-Y yo a ti cielo cuídate. -la escuche decir antes de salir de mi casa

me marche, no podría llegar a la primera hora de clase debido a que se me había hecho tarde y el profesor no me dejaría entrar así que tendría que esperar a la próxima clase.

Mi celular comenzó a vibrar dentro de mi bolsillo, eche un vistazo rápido a la pantalla de mi teléfono y era Lauren quien llamaba, me intrigaba saber porque mi ojiverde favorita me estaba llamando tan temprano así que conteste la llamada con rapidez mientras fijaba de nuevo mi vista en la carretera.

-Hola amor buenos días

-Hola camz, ¿dónde estás que no has llegado? Te he estado buscando por toda la universidad y no te encuentro

-voy camino para allá, ¿te parece si me esperas?

-Está bien aquí te espero camz. Te quiero. -dijo en tono dulce y yo solo sonreí

-También te quiero Lern

Un rato después ya había llegado a la universidad, donde Dinah, Louis y Lauren me esperaban, sentados en uno de los bancos que se encontraban a pocos metros de la entrada de la universidad, era extraño que mi novia y mi amiga ya trataran de llevar bien y estuvieran juntas pues seis meses atrás Lauren no quería ni verla porque pensaba que ella quería algo conmigo ¿loco no? Yo con Dinah, seriamos una pareja muy dispareja. Pero me alegra haber hecho entrar en razón a Lauren y que ya no piense en esas cosas.