Una Historia Diferente (camren)

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Lauren

Una hora después estaba esperando a que Camila llegara por mí, tenía planeado darle una pequeña sorpresa después de todos estos días tan agradables que me ha hecho pasar a su lado, en los que ha logrado que me enamore más de ella. Era impresionante como en tan poco tiempo había conseguido que la quisiera tanto hasta llegar al punto de ni yo misma poderlo creer, pasar cada minuto a su lado me hacía inmensamente feliz creo que si algún día nos llegáramos a separar moriría.

Me levante del sofá en cuanto escuche el timbre sonar sabía que era Camila, camine con pasos rápidos hasta abrir la puerta y ahí estaba ella, escondida detrás de un hermoso ramo de rosas rojas ¿podía ser más tierna? La recibí con un beso en los labios el cual la morena correspondió al instante, sus carnosos labios me encantaban, al separarnos la invite a pasar y ella extendió hacia mí el ramo de rosas, era precioso

-Tan detallista como siempre. -dije en tono alegre y ella rio

-Tú lo vales amor

Me acerque a ella posando mis manos en su cintura. -Me encanta cuando me dices amor

-Eres mi amor. -balbuceo dejando un beso en mis labios.

-Camz, creo que debemos irnos ya. -le dije soltando el agarre de su cintura

-¿Puedo saber a dónde vamos? -pregunto con curiosidad mientras me seguía, yo solo reí no tenía pensado contarle nada. Por lo menos no ahora.-Eso es secreto mi amor, resoplo resignado haciéndose a la idea de que no obtendría ningún tipo de información por mi parte, abrió la puerta del copiloto de mi auto permitiéndome la entrada, ya que sería ella quien manejaría en esta ocasión. -Que caballerosa. -Rio nuevamente y entro al auto encendiéndolo y al segundo empezando a seguir cada una de las indicaciones que le ordenaba.

Luego de un par de minutos conduciendo llegamos a un lujoso departamento en el centro de la ciudad, Camila me miro sin entender nada y le hice señas para que se acercara. Él lugar Era bastante grande y cómodo, tenía un toque de mi estilo. Tenía una preciosa vista a la ciudad.

-Camila pasa. -le dije a la morena que se encontraba en el marco de la puerta mirando fijamente

-Lauren ¿qué es todo esto?

-Es mi nuevo departamento, mi padre me lo regalo y quería mostrártelo porque de ahora en adelante voy a vivir aquí, podrás visitarme todas las veces que quieras

La morena estaba estática no podía articular palabra, se acercó hasta donde yo estaba y me abrazo fuertemente alzándome al aire eso me hizo dejar salir unas cuantas carcajadas -Eso es muy bueno Lolo, ahora si vamos a poder vernos sin sentir miedo a que alguien nos descubra

-Lo se Camz, no sabes lo feliz que me siento justo ahora.

Camila paso su mano por mi cuello y me atrajo hacia ella atrapando mis labios en un beso lento, el contacto de nuestros cuerpos juntos hizo que se me erizara la piel y miles de sensaciones me invadieran.-Te quiero lolo. -susurro en medio del beso, sonreí apenas y pude contestar.

El beso comenzó a volverse más rápido y pasional como si nuestras vidas dependieran de él, el sonido que hacían nuestros labios con cada movimiento me estaba empezando a excitar, no podía aguantar ni un minuto más. Empuje a Camila hacia el sofá que estaba justo detrás de nosotras y ella cayo, aproveche el momento y me senté a horcajadas de ella sin dejar de besarla necesitaba más de esa morena.

Llevo sus manos a mi cintura y las presiono un poco haciendo que dejara escapar un gemido en su boca, la fricción de nuestros centros en ese momento estaba acabando con el poco autocontrol que me quedaba. Ágilmente quite su camisa dejando a la vista su sujetador color negro que hacia resaltar sus pechos, era la imagen perfecta. La bese nuevamente y ella me tomo por los glúteos alzándome por un segundo para cambiar de posición quedando ella encima de mí, beso, mordió y chupo mi cuello a su antojo dejando leves marcas en él. Quito mi camisa en un santiamén y comenzó a repartir besos por la parte superior de mis pechos, eso me estaba volviendo loca. Justo cuando se iba a encargar de los shorts que llevaba puestos en esos momentos su celular comenzó a sonar y maldije por lo bajo ¿cómo era posible que esto estuviera pasando y justo ahora? -No contestes por favor –susurre con voz entrecortada jadeaba sin parar y mi respiración era pesada. No lo hizo pero el maldito teléfono no dejo de sonar hasta que lo tomo con frustración y descolgó la llamada

-¿Diga? -hablo la morena molesta y su cara cambio por completo al escuchar la voz de quien sabe quién al otro lado de la línea. -¿Tiene que ser ahora? Estoy ocupada..... -No, no,... estoy resolviendo asuntos importantes. .... pero... de acuerdo voy para allá. -Descolgó la llamada y casi avienta el celular por la ventana, Camila se veía muy molesta, nunca la había visto así hasta ahora. Se acercó hasta donde yo estaba y tomo mis manos.

-Lolo tengo que irme, se me presento un inconveniente que tengo que resolver. Lo siento de verdad.-dijo apenada y yo solo asentí

-Todo está bien Camz? ¿Quién era? -me atreví a preguntar

-Era... Era Louis, necesita que lo ayude en un trabajo, de la universidad prometo venir en cuanto lo acabe ¿bien?

-Está bien amor. La morena se despidió de mí con un beso en la frente y luego uno en los labios, tomo su bolso colocándolo sobre sus hombros y luego se marchó con la promesa de regresar pronto.