Una Historia Diferente (camren)

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Luego de resignarme a la idea de que Lauren y yo dormiríamos juntas esta noche, la ojiverde comenzó hacerme muchas preguntas acerca de mi vida, claramente no lo veía como algo malo, ella quería saber sobre mí y yo con gusto le daría toda la información que ella quería saber. Era una noche agradable sin mencionar la compañía, note como la muchacha me miraba fijamente y eso me ponía un poco nerviosa pero me gustaba que lo hiciera así podía captar el interés que la chica tenia por mí, lo que no me esperaba era la pregunta que ella me haría a continuación.

-Oye Camila, ¿puedo hacerte una pregunta? Pero tienes que ser muy sincera. -Asentí levemente frente a la chica, tenía curiosidad por saber  que preguntaria -¿Eres de la comunidad?

Por un momento no entendí a que se refería con eso de la "comunidad" pero luego pensando bien las cosas caí en cuenta que en realidad, lo que quería saber es si a mí me gustaban las chicas, -levante la mirada haciendo contacto visual con ella

-¿Quieres saber si me gustan las chicas? -ella asintió. -Si me gustan. Deje escapar con un hilo de voz

Ella sonrió ampliamente haciéndome saber que mi respuesta le había agradado, eso es bueno por lo que note

-¡Lo sabía! -respondió levantando su mano y chocándola con la mía, se escuchó un "plop" en el aire. -Yo me había dado cuenta hace poco ¿sabes? Yo también soy de la comunidad. No me sorprendió para nada su respuesta ya que tenía mis dudas acerca de su sexualidad, como ya les había comentado, pero les mentiría si les dijera que no me agradaba saberlo

-Yo me imaginaba ya que te gustaban las chicas, -dije sonriéndole de lado. -lo que no me cuadraba en todo esto es Patrick ¿Qué son? Porque parece que fueran pareja

Sonríe divertida y acerca su mano a mí llevando un mechón de mi cabello detrás de la oreja. -Patrick y yo solo somos amigos, él está claro que a mí me gustan las chicas y lo tomo muy bien, es un buen chico. -murmura. -Le mencione que creía que a ti también te gustaban las chicas espero que no te moleste eso. -concluyo mirándome fijamente, yo negué con la cabeza, si lo sabe qué más da, a estas alturas no me importa lo que piensen de mí.

-Creo que en algún momento se van a enterar y francamente eso me tiene sin cuidado Laur

-Me gusta tu forma de pensar, es justamente lo que me gusta de una chica, creo que podríamos ser una buena pareja. -soltó de pronto y yo la mire con asombro ¿aquella había sido una indirecta acaso?

Creo que sí, porque la ojiverde me dio una mirada traviesa, maldita chica no sabe lo que causa en mí que sonría así.

Se hizo un silencio entre nosotras, pero no era incomodo más bien todo lo contrario, en esos momentos solo me conformaba con que me mirara aunque esta demás decir que me estaba comenzando a poner nerviosa

-Camila. -escuche que me llamo así que puse toda mi atención en ella, quien sabe que querrá saber ahora. -¿Tienes novia? La mire incrédula, esa pregunta me había tomado por sorpresa, para ser franca no la esperaba ¿Que podía decirle? "Si tengo novia pero nos esta yendo jodidamente mal" o "No preciosa, soy agente libre para estar con quien yo quiera es decir tú. Que me encantas" decidí arriesgarme.

-No, no tengo -susurre en tono apenas audible, me sentía mal de negar a la chica con quien tenía una relación hace poco más de un año, pero la quería a ella. Mi corazón se encogió cuando mire la sonrisa que se formó en sus labios ¿estaba feliz?

-¿Y tú? Si decía que "Si" estaba perdida, no quería eso, si decía "No" resultaría ser un gran alivio para mi

-Yo tampoco tengo novia -respondió con una sonrisa y mi corazón dio un brinco de alegría, no podía ser más afortunada, aunque también estaba siendo una miserable.

Eran las dos de la madrugada y yo apenas había podido conciliar el sueño, tener a Lauren dormida a mi lado era demasiado para mí, sentir su olor, su calor y tenerla tan cerca de mi sin poder hacer nada era la peor tortura que podía existir, no se imaginan las ganas que tenia de abrazarla, de acariciarla pero debía contenerme no porque quisiera sino porque quería ser respetuosa con ella, no quería que pensara que era una confianzuda. Lucia realmente linda mientras dormía, tan relajada y frágil, jamás permitiría que le hicieran daño ni mucho menos yo. Tome mi teléfono celular y le hice una foto tal cual estaba no podía ser más perfecta indudablemente este sería uno de los mejores recuerdos que guardaría de nuestra primera cita.