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Lauren

Mil mariposas revolotearon en mi estómago al escuchar su voz, su dulce y tranquila voz, no sé cómo podía conseguir que con tan solo unas palabras mi mundo se pusiera de cabezas, era algo inexplicable lo que Camila causaba en mí, mi corazón latía como loco, como si en cualquier momento se quisiera salir de mi pecho ¿estaba enamorada? No lo sé, quizás lo estaba Y sin haberlo planeado simplemente sucedió. En estos momentos mi sonrisa no cabía en mi rostro no se imaginan cuanto me encantaba escuchar la voz de la morena.

Tome una gran respiración e intente relajarme un poco, era increíble como ese chica podía causar todas esas maravillosas e increíbles sensaciones en mí, no sé cuánto tiempo estuve tratando de controlar los nervios pues los segundos pasaban y Camila aún estaba en la línea en espera a que yo hablara así que sin más lo hice, lo más tranquila que pude realmente esperaba que no notara mis nervios.

-Creí que me habías olvidado camz

-¿Olvidarte? Eso jamás. Entiende que aunque quisiera eso nunca ocurrirá, estas tan dentro de mí que me es imposible siquiera pensar en esa posibilidad. -dijo en tono calmado y les juro que sentí morir amaba cuando era así de tierna

-Aww camz eso es muy dulce, yo tampoco podría olvidarte. Es solo que últimamente no hemos hablado y cada vez que te veo estas con esa chica Dinah que parece que le gustas porque no te deja nunca sola –murmure un poco molesta. -¿acaso tienes algo con ella?

-Lolo, Dinah no es mi novia, es mi mejor amiga ya te lo he dicho. Y tú eres la chica que amo

-Parece que lo fuera, No te deja en paz y siempre te está besando y abrazando y yo no puedo hacer eso en público, y no quiero que ella lo haga ¿ok? No me gusta.

La escuche reír y sentí como mi corazón latía con rapidez, su risa era música para mis oídos, pero en este momento no. Me estaba empezando a enojar con ella y debía mostrarme fuerte

-Calma cielo, debes dejar esos celos. Sabes que te quiero

-¿Celos? ¿De qué rayos me hablas? no estoy celosa.

-Claro. -dijo de forma seria. -No pareciera, pero de igual manera te quiero.... ¿podemos vernos mañana? Te puedo invitar un helado y así hablar -dijo después de un rato.

-Dile a tu amiga Dinah -escupí

-Basta Lauren, ya te dije que es mi amiga ¿aceptas o no? Estaba Molesta, si la había hecho enojar y con justa razón pues era cierto, estaba celosa. Muy celosa y no lo podía evitar. El hecho de imaginarme a Camila en otros brazos me hacía sentir rabia.

-Está bien camz acepto, y lamento haberme puesto celosa

-Me gustan tus celos Laur eso me demuestra que me quieres, pero por Dinah? Es absurdo porque ella y yo somos amigas, es como si yo te celara con Patrick

-Tienes razón lo lamento.... Entonces ¿nos vemos mañana? -dije acariciando el gran oso de peluche que estaba sobre mi cama

-Claro, después de clases.

-Bien

-Y lolo! te quiero. -dijo antes de colgar

Y una vez más hizo que mi corazón latiera como loco, eso me encantaba. -También te quiero camz. Adiós. -Y colgué con una sonrisa en el rostro.

Esa sería otra noche en la que soñaría con ese par de ojos color chocolate ¿qué me había hecho esa morena? Se había convertido en el centro de atención en mi vida. Mi mundo giraba en torno a ella, y claramente amaba eso. Me encantaba acostarme y levantarme pensando en Camila, en su sonrisa o su forma de mirarme, me estaba convirtiendo en una esclava de sus besos, y era extraño porque nunca había sentido esto por nadie más solo por ella, se había apoderado de mis pensamientos, la sonrisa que se me escapaba sin querer y no pensaba dejarla ir.

Una Historia Diferente (camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora