Una Historia Diferente (camren)

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Camila

Por fin llegamos al departamento de Lauren y esta prácticamente me arrastro hasta dentro de él, no se los voy a negar esto me encantaba  algo me decía que la sorpresa que me tenía mi ojiverde me iba a encantar y debía estar preparada a todo lo que quisiera hacer

Me llevo directamente hasta la habitación dejándome sentada en una silla; note como sacaba de dentro de una gaveta un pañuelo color azul lo bastante largo como para vendar mis ojos... esperen ¿qué? ¿Pretendía vendar mis ojos? ¿Con que fin? En su rostro apareció una sonrisa traviesa llevando el pañuelo hasta mis ojos y poder cubrirlos, no me dio tiempo de protestar pues me callo con un beso después de haber vendado mis ojos. -Shh! No hagas nada, ni te quites el pañuelo o arruinaras la sorpresa Cabello. -dijo en tono seductor. Yo solo pude asentir para luego no escuchar un silencio puro en la habitación, se había ido.

Habían pasado alrededor de unos cinco minutos y Lauren aun no aparecía. Sentía la necesidad de salir de la habitación y buscarla pero si lo hacía probablemente arruinaría todo, un exquisito olor a perfume, inundo mis fosas nasales, que rico olía, era ella, de eso no cabía duda, se acercó a mi sentándose sobre mi regazo con una pierna a cada lado, por instinto lleve mis manos hasta sus largas piernas y note que estaban desnudas ¿acaso ella también lo estaría? No pude evitar modere el labio inferior ante ese pensamiento. Me estremecí cuando comenzó a mover su cadera hacia delante y hacia atrás de una manera tan lenta y torturadora haciendo que nuestros centros chocasen. Mis ojos seguían cubiertos por el pañuelo, el simple hecho de no poder mirar nada me hacía sentir frustrada

-¿Que pretendes Lauren? No tienes ni idea lo que estas provocando en mí. -dije en un susurro, y con, mis manos apreté sus muslos y esta reprimió un gemido

-Sí que la tengo Cabello! Quedate  quieta. Y solo observa -hablo con voz rasposa. Llevo sus manos al pañuelo y me lo quito dejando que admirara su belleza y lo sexy que ese baby dool color rojo la hacía lucir muy ardiente. Trague en seco, estaba jodidamente bella.

-Wow, realmente me has dejado muda bebe, te vez tan caliente. Me excitas como no tienes idea. -sisee sin pudor,  la chica que estaba frente a mí me hacía perder todos los sentidos

Ella tomo el mando del radio que se encontraba sobre la mesita de noche y se escucharon los acordes de la canción que en esos momentos se estaba reproduciendo. Comenzó a mover sus caderas al ritmo de aquella música tan sensual, me miraba intensamente haciendo sus movimientos más eróticos me estaba matando. Mordí mi labio levemente recorriendo todo su cuerpo de pies a cabeza, las ganas de arrancarle ese pequeño traje que llevaba aquella noche me estaban matando. Ella realmente me hacía desearla con locura. En un intento fallido por levantarme de la silla ella se acercó a mi sentándose nuevamente sobre mi regazo pero esta vez de espalda, no dejaba de mover sus caderas su jodido y perfecto culo se restregaba con mi centro, lo que me hacía perder la cordura. Tome su cintura con ambas manos de manera posesiva y la pegue más a mí, llevando mis labios hasta su oído y así susurrar: -No pares, Me encanta verte así, no sabes lo caliente que me pones.

Su sonrisa engrandeció cuando escucho la última frase y giro su cuello mirándome a los ojos para luego besarme de manera feroz. Me estaba matando lentamente. En medio del beso lleve una de mis manos a su pecho izquierdo y lo masajee de forma lenta y sensual por encima de aquel pequeño traje. Ella continuaba moviendo sus caderas pero dejando escapar gemidos por segundos. No pueden imaginarse lo mojada que estaba, mis bragas estaban estropeadas por culpa de la ojiverde. Se levantó por unos segundos ahora sentándose de frente a mí, la tome de la nuca de forma rápida y la volví a besar, pero necesitaba más de ella, la iba hacer mía, en ese momento. Solo existíamos ella y yo en esa habitación y le daríamos riendas sueltas a la pasión.

La levante de los muslos y ella automáticamente rodeo sus piernas en mi cintura por lo que camine hasta donde estaba la cama y la deje caer de manera suave sobre el colchón, quedando encima de ella.

Bese su cuello de manera lenta, dejando un par de mordiscos en cada área por la que mis labios pasaban, eso dejaría marcas y me gustaba. Y fui bajando hasta sus pechos, la ropa ya estorbaba el frio que hacía en la habitación hace un par de minutos debido al aire acondicionado había desaparecido y ahora nos inundaba el calor que emanaba de nuestros propios cuerpos. Quite la prenda color rojo que llevaba de manera lenta y torturadora con mis dientes la chica debajo de mí se estremecía.

Me permití besar cada parte de su perfecto cuerpo de manera lenta dejando un camino de besos y mordidas desde sus pechos hasta el principio de su centro donde me detuve para contemplar lo perfecto que era. Mire a Lauren de una forma tan descarada que la chica se ruborizo al instante estaba completamente desnuda para mí. Estaba a merced de todo lo que le quería hacer

-Camila, por favor. -dijo en un susurro casi ahogado

-¿Por favor que lolo? -repetí de la misma manera

-Hazme el amor.

Y eso fue todo lo que necesite para darle rienda suelta a mis instintos. Acerque mi rostro hasta su centro el cual brillaba de lo mojada que se encontraba la ojiverde, su olor era algo que me estaba volviendo loca, tan dulce como ella. Separe con dos dedos sus labios vaginales y mi lengua comenzó hacer estragos en su clítoris; se podía escuchar los gemidos de la ojiverde por toda la habitación y su respiración pesada, poso su mano en mi cabellera acercándome mas, dándome ánimos para que continuara y así lo hice de la manera más rápida que pude, mi lengua haciendo movimientos circulares y rápidos en su clítoris y Lauren gimiendo mi nombre era algo que no tenía precio. Levante la vista y encontré a la chica con los ojos cerrados respirando con dificultad y con su otra mano sobre sus pechos era algo excitante sentía que en algún momento me iba a correr con solo mirarla. Chupe de manera fuerte y ruidosa su clítoris y este arqueo por completo su espalda. -Oh si camz, continua ya casi. -alcanzo a decir con voz entrecortada-. Y así lo hice pero esta vez adentrando en ella un dedo, me acerque para besarla mientras mi dedo se movía de forma rápida dentro y fuera de ella y con el pulgar la estimulaba aún más. No paso mucho tiempo para sentir sus paredes como se contraían con los movimientos y que la chica estallara con un largo e intenso orgasmo el cual fue acompañado con el mío a los pocos segundos. Caí rendida a su lado.

-Eso estuvo increíble Camz. -dijo finalmente, cuando su respiración se logró calmar

-Claro mi amor te hizo el amor Camila Cabello, claro tiene que ser increíble ¿Cierto que tocaste el cielo? -dije en tono prepotente y con una sonrisa divertida en los labios

-Dios, no puedo con tu gran ego! Pero si, estuvo increíble

Le guiñe el ojo y ella se acercó para darme un beso en los labios, en lo que aproveche la cercanía para pasar mi mano sobre su cintura. -Eres mía Jauregui

-Y tú eres mía Cabello. -repitió

-Esta noche, haremos el amor hasta el amanecer y dormiré abrazada a ti. -sentencie en tono dulce y ella rio. ¿Okey Lolo?

-Okey Camz