I. Archivo.

6K 587 587
                                    

Septiembre 29, 2039

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Septiembre 29, 2039.

20:00 hrs.
Bar Sunday.

Alguien como él no era capaz de tener emociones; eso era cosa de los humanos y de divergentes. Lo intentaba. Convivir con alguien como Hank significaba adaptarse a un hombre terriblemente emocional y duro al mismo tiempo, espontáneo, impredecible.

Un androide como él había sido diseñado para gustarle a los humanos y no causarles conflictos a pesar de su procedencia, pero tenía que existir algún grave error de cálculo porque nada referente a su estructura física, ni a su voz, ni a la personalidad que le fue asignada parecía agradarle especialmente a su compañero de trabajo.

Hank esperaba algo más de él. Connor no podía saberlo. Los humanos eran difíciles.

La vida de Connor se trataba de viajar desde las instalaciones de Cyberlife hasta la central de policía, nada de paradas, nada de desvíos. Eso estaba en su sistema. Jamás había tenido interés por salir a algún lugar de todos modos; pocas cosas le atraían además de las que les habían sido asignadas en su software.

–Teniente. –Llama. Hank dormía tirado en la mesa de un bar. Connor ignoraba al dueño que entre reclamos le pedía que se retirara. De nuevo la basura anti-androide– Teniente. –Repite, esta vez el hombre se queja. Connor a pesar de tener soluciones infinitas para problemas banales como éste, carecía de un programa especial para ser paciente. Palmea el rostro del policía.

–No pagaré ni una mierda a Cyberlife cuando te desmantele y te venda por partes. –No hablaba en serio. Eso esperaba Connor, al menos.

–He terminado el papeleo que me ordenó. –Comenta al tomar asiento al lado del policía ebrio. Su software estaba inestable. Hank era un hombre alcohólico con tendencias suicidas, ¿Debería contactar a alguien por él, descargar información que le pudiera dar la opción de ayudarlo, o no hacer nada? La pregunta había rondado por su cabeza por más de una ocasión; al final nunca hacía nada y agradecía que lo que sea que mantuviera al teniente con vida continuara haciendo su trabajo.

–No era necesario que vinieras a avisarme, pedazo de plástico imbécil. –Anderson estaba de mal humor hoy. Suspira. Siempre lo hacía. Suspiraba cada vez que pensaba algo y no lo decía, cada vez que no se hacía lo que quería, siempre que encontraba una razón para hacerlo. ¿Connor debería imitarlo? Quizá era más natural de los humanos de lo que creía, o tal vez sólo era cosa del teniente.

–Hoy usted salió más temprano del departamento de policía. Pensé que eso significaba más tiempo para beber mientras llegaba la hora de cerrar el bar de turno, y me preocupa su seguridad, teniente Anderson.

–Salir temprano no siempre significa ir directamente a beber. A veces los humanos necesitamos tiempo libre, ¿No sabías eso, androide?

– ¿Y se tomó ese tiempo libre, señor?

SERIAL KILLER || Hank X Connor [Detroit:BH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora