SERIAL KILLER || Hank X Connor [Detroit:BH]

XX. Connor.

En la parcialmente nublada ciudad de Detroit, el atardecer coloreaba el cielo usando una magistral gama entre rosa y naranja. Los inviernos eran complicados, días nostálgicos y noches solitarias. Connor utilizaba el nuevo uniforme que Elijah le había obsequiado para ocasiones similares, no había podido enseñárselo a Hank; ¿Cómo verlo a los ojos? ¿Cómo despedirse apropiadamente? Su irritabilidad había hecho que se sintiera molesto y, sin pensarlo, había salido del departamento de policía sin decirle adiós.

Inhala profundamente, había querido con tantas ansias mostrarle el nuevo uniforme que ahora se sentía tonto. No era una cosa tan importante, pensó, pero sí interesante. Hank se hubiera emocionado, probablemente, y le hubiera dado muchos besos, tal vez.

El vehículo blindado donde iba con otros oficiales estaba muy silencioso; eso daba paso a sus ruidosos pensamientos que lo hacían agonizar. El plasma azul ahora era lava que ardía y acababa con él desde adentro, las palmas de sus manos sudaban. Estaba por enfrentarse a él mismo.

Qué loco podía ser eso; algún gran pensador podría apreciar el enfrentamiento y sacar de ello alguna tonta enseñanza de vida o encontrar descubrimientos éticos y morales. Connor estaba a punto de atrapar a un ser casi idéntico a él que, en un comienzo, de hecho habían sido uno, y a pesar de la situación de peligro, estaba interesado por escucharlo.

Escucharse a él mismo, escuchar sus motivos, sus vivencias, explorar su mente; resultaba excitante, como un soliloquio pero con ambas partes de sí mismo formando parte del mundo material que le rodeaba; como su consciencia tomando forma, como sus más íntimos y profundos pensamientos saliendo a la luz.

Se conocería a él mismo; ya se habían visto antes, claro, y habían mantenido algo así como "contacto" a través de los mensajes del Connor malvado, pero ahora que lo sabía, ahora que entendía al menos un poco de lo que había detrás de los crímenes, estaba emocionado.

"Emocionado hasta la muerte" Pensarlo hace que el androide se muerda el labio para no reír, se estaba burlando de su propia posible y próxima muerte, debía estar enloqueciendo de verdad.

Sus pies tocan el suelo; cierra los ojos cuando la lluvia moja su cabello y ropa. Respira, tomando todo el oxígeno que sus pulmones artificiales podían aguantar, mira sus manos; un arma, una pistola. ¿Qué mierda estaba haciendo ahí? ¿Cómo demonios había llegado a ese lugar? Oscuridad.

–Detroit tiene un pésimo clima.

–A mí me gusta.

Se sienta en la acera y deja que la sensación que recordaba del agua humedeciendo su cuerpo lo embriague, el aroma a tierra mojada, la libertad. No habla por algunos segundos, decide dejar de pensar un poco.

– ¿Por qué has venido aquí? –Pregunta Amanda. Connor se sentía muy contrariado respecto a ella; no aceptaba que fuera un divergente, pero realmente había funcionado como una guía, igual que la idea original de su creador.