XXVI. Jugo de arándanos.

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Noviembre 28, 2039

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Noviembre 28, 2039.
Hotel Illuminate.
21:45 hrs.

Con la yema de los dedos acaricia la madera que cubre la superficie de la pulcra y lisa barra, tan limpia que el rastro de su piel quedaba marcado en la misma; su mirada se desliza entre la poca clientela de aquel restaurante y bar dentro del hotel, las personas se situaban en las mesas circulares distribuidas de forma uniforme por todo el lugar. Estaba aburrido.

¿Por qué había escogido este hotel? Era de cinco estrellas, pero él nunca fue un hombre de lujos, prefería los bares que solía frecuentar donde podía liberar sus frustraciones golpeando a alguien tan borracho como él.

Miró el nombre del hotel en algún lugar y, simplemente le llamó la atención. Su cuerpo se movió por automático, no quiso pensarlo demasiado. Quizá el destino le había traído ahí.

Noviembre 28, los días habían transcurrido horriblemente lento al principio y luego demasiado rápido una vez sucedió lo del juicio, aún soñaba con ello. Nada lo suficientemente bonito como para darle más de cuatro horas de descanso.

Observa el líquido rojizo en su vaso, jugo de Arándanos. Era bueno para el cuerpo por algo respecto a la oxidación o alguna cosa parecida, según le habían contado. No le hubo interesado aquella información en ese momento, pero ahora guardaba esas pequeñas cosas como si fueran lo más preciado del mundo.

-Hey. -La voz lo sacó de su estado reflexivo y dirigió sus ojos oceánicos hacia el joven rostro del hombre que le hablaba. Devolvió la sonrisa, aunque estaba seguro de que no se comparaba en nada a la del contrario, el chico era demasiado jovial y estaba lleno de vida.

-Hola. -Respondió con simpleza una vez pudo procesar sus pensamientos y librarse de los hipnóticos ojos.

-¿Cómo te llamas? ¿Vienes mucho por aquí? -Cuestiona, tomando asiento a su lado y pidiendo un cóctel especial que había ganado popularidad los últimos días.

-Hank Anderson. -Contesta a la primer pregunta, inclinándose ligeramente hacia el otro hombre para observarlo mejor, como si quisiera conocer todo de él con sólo mirarlo- Y es, realmente, la primera vez que vengo aquí. ¿Y tú?

-Um. -Vuelve sus labios una fina línea mientras piensa en lo que acaba de escuchar y busca alguna respuesta que, quizá, lo haga sonar interesante, acción que divierte al de cabellos canos- Soy Tobias Warner, un gusto. -Se presenta con una formalidad deliberadamente exagerada, haciendo reír a Hank- Y, curiosamente también es la primera vez que vengo aquí. Debió ser cosa del destino. -Comenta con un leve levantamiento de cejas, para agregarle misticismo.

-El gusto es mío, Tobias. -Su voz es más suave de lo que espera. Estrecha su mano temblando ante el inesperado escalofrío de lo recorre, encendiendo cada parte de su cuerpo.

-Así que, estás solo. -Comenta el apuesto desconocido, y era más un hecho que una pregunta.

-Acabo de pasar por muchas cosas. Es complicado pero, sí, estoy solo. -Aprieta sus labios al asentir lentamente, sintiendo los recuerdos ebullir en su cabeza y, automáticamente provocarle náuseas.

SERIAL KILLER || Hank X Connor [Detroit:BH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora