XXII. Deux.

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-Bien

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-Bien. -Markus había aceptado.

Entonces Connor se sorprendió porque definitivamente estaba haciendo las cosas bien; se estaba sacrificando por el bien de alguien más que, a pesar de tratarse de seres físicamente igual a él, ahora eran individuos diferentes capaces de tomar sus propias decisiones, y necesitaban ser felices y vivir.

No era igual que el otro androide; nunca lo sería. Su homólogo malvado había intentado de convencerlo de alguna forma medianamente implícita de que eran iguales, pero no era así. Éste Connor estaba dispuesto a perder la libertad y posteriormente la vida por otros que podían ser salvados.

Con la punta de la pistola en la nuca, camina hacia el interior de la casa en pasos lentos, manteniendo sus manos arriba, y piensa: ¿Si quisiera quitarle el arma, lo lograría? Con cualquier otro androide o humano seguramente lo hubiera logrado, pero Markus era un modelo único y no sabía con qué cosas había sido programado.

Kamski era un hombre complicado, y como todo, debía tener su misticismo el haber creado un androide especial para Carl Manfred. ¿Y si Markus en realidad era un androide letal programado para asesinar a todo aquel que le resultara una amenaza? ¿Y si por eso se había aferrado a su instinto pacifista durante la revolución, evitando el apocalipsis y la extinción de la humanidad? Connor creía que era mejor no averiguarlo, así que continúa caminando.

Se detiene en medio de la sala, normalmente hubiera continuado con sus divagaciones hasta el momento de su muerte, pero elige detenerse y afrontar la realidad una vez vuelve a tener a Markus de frente observándolo de una manera tan dura que le hace evitar cualquier movimiento, temiendo recibir una bala entre las cejas.

Mientras el arma aún se dirige hacia él, el de piel morena toma el teléfono de casa y marca los tres números de emergencia. Los ojos de tonalidades diferentes se mantienen sobre él mientras espera a ser atendido, y sabe que si aquello hubiera sucedido en el cuerpo que le fue robado, estaría sudando como loco.

Sospechoso; entrecierra los ojos y se muerde el labio para no hacer ninguna pregunta que pudiera molestarlo, pero, ¿Por qué estaba utilizando el teléfono si tenía esa función integrada en su modelo?

Las voces viniendo desde la parte trasera de la casa lo distraen hasta que ve entrar a un grupo de androides que charlaban con tanta naturalidad y tranquilidad como Connor nunca había visto; era la paz de seres que habían pasado por más dolor que cualquiera, y que actualmente por fin podían ser felices.

North se detiene haciendo que sus acompañantes también lo hagan, y los pares de ojos viajan desde Markus hacia los Connor, y de regreso. Sus rostros llenos de confusión hablan por sí solos, pero es la pareja del androide líder la que pronuncia las primeras palabras.

- ¿Por qué...? ¿Qué demonios está pasando aquí? -Cuestiona al acercarse, haciendo que el moreno bajara el arma.

-Los Connor asesinos vinieron a pedir ayuda, pero, ya sabes, la policía nos avisó que eso harían; específicamente el Connor bueno. -Responde, haciendo que North ladee la cabeza.

SERIAL KILLER || Hank X Connor [Detroit:BH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora