SERIAL KILLER || Hank X Connor [Detroit:BH]

VIII. 33-38.

Octubre 11, 2039.
12:54 hrs.
Departamento de policía de la ciudad de Detroit.

Había nacido para ser temerario. Los repuestos probablemente nunca terminarían mientras siguiera cumpliendo con su trabajo de la forma correcta o mientras hicieran un modelo mejor, pero en esta ocasión debía contenerse; era Hank quien estaba en riesgo ahora.

Pone sus manos en su cara y exhala fuerte y sonoro, su sistema no podía procesar más información, estaba exhausto. Cuando su compañero se acerca, baja las pestañas del navegador en su computador y le sonríe con tranquilidad. Lo que sea que estuviera pasando no debía llegar a los oídos del teniente.

–Te ves cansado. –Comenta antes de poner el almuerzo que amablemente le había preparado el androide, sobre el escritorio. Había estado procurando comer todo sin quejarse para no desanimar al castaño, pero las verduras seguían sin gustarle.

–He estado pensando mucho como siempre, teniente. No se preocupe. –Evita el contacto visual con su amigo porque Connor sabía que aunque no quisiera, Hank siempre descubriría la verdad con solo echarle un vistazo. Al androide también le encantaría tener esa habilidad.

–Ya veo. –Hank no sonaba muy convencido, pero para suerte de Connor, no estaba muy atento hoy.

Tal vez debía ser otro motivo más para preocuparse por su teniente, un día como ese hacía varios años había muerto Cole, y Hank seguramente estaba muy triste. Connor tenía miedo de lo que pudiera hacer una vez se quedara solo en casa, en ocasiones solo deseaba poder cuidar en todo tiempo y momento al maravilloso hombre con el corazón roto que tenía al frente.

Suspira. Intenta sugerir quedarse en casa del mayor, pero cuando separa los labios simplemente no hay voz para hablar. ¿Y si era mejor dejarlo solo? Había una alta cantidad de humanos que preferían pasar sus momentos difíciles solos, ¿Era Hank uno de ellos? Tal vez.

Pone una mano sobre su barbilla mientras piensa, ¿Estaba tomando la decisión correcta? De nuevo levanta la mirada hacia el teniente. ¿Debería acompañarlo? Dudaba que Hank pudiera lidiar con su tristeza sólo si ya una vez lo había encontrado inconsciente y por poco muerto en su propia casa.

Se muerde el pulgar, analiza todas las probabilidades, pero con Hank nunca sabía. Había estado actuando tan extraño recientemente que no tenía idea de qué esperar.

Estaba pensando mucho.

–Señor. –Llama desde su lugar y se desliza unos centímetros hacia la derecha para asomarse y ver mejor a su mayor.

–Dime. –Hank no parecía muy interesado en lo que Connor fuera a decir, mira la pantalla del computador leyendo algún caso reciente que no estaba resuelto.

–Pensé que tal vez podría ir hoy a su casa y...

–No.

Connor se detiene. ¿Había respondido que no? Lo había hecho. Asiente y vuelve a su lugar, no tenía más que decir. Si Hank era parte del primer grupo, el androide no debía interferir.