Capítulo 9.

2.5K 209 63
                                    

Jugaba con sus manos, acariciando pulgares, indices y palmas con rapidez, estaba nerviosa, demasiado nerviosa.

La habían descubierto. Ese pensamiento no dejaba de atormentarla desde aquel día, pues no se había atrevido a pisar dicha casa por miedo y vergüenza. Sentía mucha vergüenza pues Tails, uno de sus mejores amigos, supo que hacía y con quien, y seguramente pensaba que era una arrastrada rompe hogares o algo por el estilo.

O simplemente estaba exagerando por los nervios, Tails no era así.

No se atrevía a mirar a Sonic a la cara, y lo peor es que cuando lo hacía, se veía tan despreocupado, como si no estuviera enterado de nada pero, demonios, ¡Claro que lo estaba! Tails no se quedaría sin decirle nada, no creyó que fuera la única atormentada, y maldecía mil veces al erizo por no volverse un manojo de nervios como ella lo era ahora, como lo era cada día desde que eso pasó.

Y en total, una semana se había completado desde aquel suceso, Amy parecía que estallaría por la culpa, y Sonic también, pero por Amy, pues en toda esa semana ella se negaba a intercambiar mirada, palabra o incluso respirar el mismo aire si era posible, lo evitaba a toda costa sin importar lo evidente que fuera, y sí, no pasaba desapercibida.

En resumen, ambos morían por dentro, pero uno lo ocultaba mejor que el otro.

Y para empeorar la situación, se hallaba en el hogar de la que llamaba mejor amiga, por petición de ella. No quería comportarse mal con ella, podría estar enojada, triste o frustrada, pero ella no tenía la culpa, no había razón para comportarse de mala manera con ella, sólo que el verla le recordaba a todo en lo que se había metido y en lo que por sus sentimientos, egoísmo y debilidad, no podía salir.

-Mobius llamando a Amy, ¿Me escuchas?- escuchó mientras observaba una mano pasar frente a su cara, haciendo que sacudiera su cabeza mientras parpadeaba rápidamente. Nuevamente, como era costumbre estos últimos meses, se había perdido en su mundo.

- ¿Qué?- miró a la ardilla, que la miraba divertida- ¿Dijiste algo?

- Sí, pero al parecer alguien no me escuchó - se cruzó de brazos, recargándose en el respaldo de su gran sofá.

- Lo lamento, estaba en mi mundo- rió rascando levemente su mejilla- ¿Qué me decías?

- Últimamente estás mucho en tu mundo​, eriza- habló sin dejar notar su preocupación por su amiga- ¿Algo te atormenta?

- Muchas cosas...- pensó con desgane- Solo son un par de cosas sin importancia, no te preocupes- codeó a su amiga amigablemente, haciendo que soltara una leve risa.

- Si ese es el caso, por ahora fingiré creerte- sonrió un poco, a veces odiaba que Sally lograra leerla tan fácilmente, pero le gustaba que entendiera cuando necesitaba espacio y cuando necesitaba que la presionaran.

- Tú también llegas a estar distraída, Sall.

- Lo confieso, pero eso es por cosas del reíno, ya sabes...el que viva en otra parte no significa que mis obligaciones sean revocadas- suspiró, a veces le pesaba tanto trabajo.

- Ser una princesa debe ser duro... - muerde su labio mirándola con empatía- de pequeña siempre quise ser una, pero si hubiera sabido todo esto tal vez me hubiera quedado con mi sueño de ser astronauta - ambas se rieron.

- Creo que serías una gran princesa, incluso mejor que yo, tu corazón es tan grande que no te cabe en el pecho- abrazó por el cuello a la eriza.

- Oh, basta, haces que me sonroje- bromeó entre risas- ¿nunca has pensado en no querer seguir con todas esas obligaciones?

- Por supuesto que sí- pensó un poco, antes de chasquear la lengua- pero desde pequeña fui preparada para reinar y me siento lista para esa responsabilidad, no importa que.

- ¿Qué pasa con Elias, no debería él ocupar el puesto?- ella negó con una sonrisa.

- Él ya tiene una hermosa familia, y no quisiera que dejara todo eso atrás, siempre he estado preparada y al no tener que cuidar de alguien puedo enfocarme más en los problemas del reino.

- Ya veo...- murmuró pensativa, nunca habían hablado mucho de esos temas, por más amigas que fueran- ¿Qué hay de mí, tendrás tiempo para mí cuando seas reina?- bromeó.

- Te aseguro que te arrastraré al castillo si es necesario, solo tú puedes bajar mis nervios en cualquier situación, ni siquiera Sonic ha tenido esa habilidad - continuó.

Amy se estremeció un poco por el nombramiento del erizo, esperaba más que nada no tener que iniciar una conversación acerca de él.

- Me alegra ser de ayuda- se removió un poco nerviosa.

- ¿Pasa algo?

- ¡Nada! ¿Por qué pasaría algo?- odiaba no poder disimular sus nervios.

- Porque cada vez que menciono a Sonic puedo notarte nerviosa- su tono de voz se enserió.

- No estoy nerviosa, es solo que...

- ¡Sí, lo estás!- interrumpió de una forma abrupta- no quería presionarte, de verdad, pensaba que en algún momento tendrías la confianza de decirme la razón de tu comportamiento, pero estoy cansada...cansada de fingir que no noto nada, de ignorar todo ¿Entiendes?

Quedó muda, no pensaba que Sally explotaría de esa manera, y de verdad no la culpaba.

- Escucha...nunca quise creer esta posibilidad, siempre traté de ignorarla a toda costa y hacerme creer que era ridícula...pero al pensar a fondo todo, me di cuenta que no lo era, pero no quería armar mis propias conclusiones, a pesar de lo que viera, escuchara o pensara, así que necesito escucharlo de tu boca, Amy- la nombrada tragó pesado, incitandola a continuar- Tú...-suspiró con desgane- ¿Sigues teniendo sentimientos hacia Sonic?

Sintió como su corazón dejó de latir por un momento, se estremecía, abría los ojos tanto como sus parpados se lo permitieran y sentía una sensación en el estómago para nada agradable, incluso pensaba que se vomitaría en ese mismo instante.

- No te insultaré o me enojaré, simplemente quiero saber la respuesta, necesito saberla...- apretó sus labios mientras miraba a la eriza con sus grandes y hermosos ojos azules.

Respiró profundamente, tal vez sería su oportunidad de desahogarse, de hacerle saber su situación y sentir un peso menos en su ser...pero no quería hacerle eso a Sally, sabía que aunque pareciera seria podría desplomarse por dentro, y no sabría como tratar con esa situación, Sally tenía demasiadas preocupaciones como para pensar que su mejor amiga trataba de quitarle a su pareja.

- ¿De qué hablas, tonta?- rió un poco, tomando ambas manos de su mejor amiga- yo no siento nada por Sonic, te lo aseguro...- eso se podría considerar...¿Una mentira blanca?

- ¿De verdad? es solo que parecen tan unidos, y tus ojos cuando lo miras son...

- Tranquila ardilla, somos buenos amigos eso no lo negaré, pero no llega más allá de eso, ¿De acuerdo? - acarició los nudillos de sus manos con cariño, sin dejar de mirarla a los ojos, pudo ver como Sally se relajaba considerablemente.

- Lo siento, solo que... sé que no podría competir contra ti si así fuera- sonrió abrazando a la eriza con fuerza.

La culpa la carcomía por dentro.

- No tienes de que preocuparte...si fuera así estoy segura que Sonic te elegiría sin duda, siempre me ignoraba y huía de mí, no veo que habría de diferencia-acarició su espalda algo dolida- tal vez es porque...yo nunca fui la indicada para estar con él, en cambio tú- se detuvo cuando sintió como su voz comenzaba a quebrarse, esperaba que Sally no lo notara.

- Gracias, de verdad Amy- se separó de ella, respirando hondo- siento llenarte de tantas preguntas, pero necesito deshacer una duda más.

- ¿De qué se trata?

- ¿Por qué parecen tan unidos? quiero decir...se susurran cosas, se alejan y...actúan muy sospechosos- jugó con sus dedos un poco.

Demonios, tal vez debían ser mucho más discretos.

- No se de que hablas- habló rápidamente, genial, sus nervios regresaban.

- Amy...- reprochó amenazante.

- ¿Qué tal si vemos una película? salió una bastante buena...

- Amy Rose, ¿Por qué no me dices lo que ocultas?

- ¡Porque no oculto nada!

- ¡Claro que lo haces!- insistió incorporándose.

- N-no, no lo hago no diré nada.

- Amy, dímelo ya

- No, no...no puedes obligarme

- ¡Dímelo!

- ¡Jamás!

Ahora estaba presionada y a nada de confesar todo.

- Amy...¿Qué escondes?

- Nada...

- ¿Por qué mientes?

- ¡No miento!

- Mientes, ¿Por qué? ¡¿Qué es lo que ocultas?! ¡¿Qué es lo que me ocultan?!

Y explotó...

- ¡Sonic tiene preparada una sorpresa para su aniversario!


Una mentira más al frasco.



CONTINUARÁ



*Le tiran piedras*

Sweet TemptationDonde viven las historias. Descúbrelo ahora