Sweet Temptation

Capítulo 35.

'Yo me encargaré de todo''

Eso dijo, asegurándoles su cooperación, algo de esperanza. Sin embargo, mentiría si dijera que estaba seguro de qué debía decir. Era un asunto bastante complicado, sin duda después de todo lo que le mostraron no era un escenario alentador, y le parecía todavía demasiado sorprendente como los que creía eran los villanos de la historia, resultaron solo ser un grupo de personas demasiado hartas de ver morir de hambre a su gente como para no hacer algo al respecto. Las pruebas eran contundentes, casi demasiado claras. Nunca tuvo la oportunidad de sospechar, se culpaba de ello, después de todo, estaba ensimismado en su propia bruma que dio por hecho la seguridad de todos, incluso si no lo veía. Si no había alguien que pidiera por ayuda, ¿Cómo saber que la necesitan?, era su deber saberlo. Temía que la palabra del rey, su lealtad ante él lo cegaran, después de todo, él comunicaba mayormente los problemas del reino y a dónde debían acudir, sobre todo porque tenía bien vigilados a todos, él mismo se había encargado de casos de ese estilo encargado por el mismísimo Acorn, pero claro, siendo él el causante de tanto sufrimiento, con un poco de trabajo, tal vez unos cuantos sobornos, y teniendo su lealtad, no habría de qué preocuparse. Se apoyó demasiado en su palabra, sobre todo cuando comenzó a salir con su hija.

Tal vez debió sospechar de lo bien que iban las cosas por el lugar, lo increíblemente rico y próspero que era el reino, demasiado incluso para no sospechar. Cualquiera pensaría que, simplemente, el rey tenía un gran liderazgo, es por eso que nadie siquiera se molestó en quejarse de su mandato, ¿Para qué?, sus vidas eran demasiado buenas, y si no lo eran, muy seguramente eran por problemas ajenos.

''Tus amigos han llegado'' Dijo la persona que le había abierto los ojos apenas unas cuantas horas. Todavía no conocía sus orígenes, ni siquiera su nombre, realmente no creía que fuera a decírselo en algún momento. Lo único que pidió después de un momento de pensar largamente fue pedir que trajeran a dos de las personas que creía, podía ayudarlos a difundir la noticia con los demás miembros y sobre todo, desahogarse un poco.

Observó como Tails y Amy pasaron por un pasillo hasta la puerta principal de esa lúgubre habitación. Todavía no sabía dónde estaba, suponía que, todavía querían comprobar su cooperación y sus intenciones antes de exponerse más. Inmediatamente se acercó y abrazó a ambos, consternado.

''¡Sonic! ¿Te encuentras bien?, ¿Te han hecho algo?'' Tails habló, examinando muy brevemente al erizo frente a él. Amy estaba callada, preocupada, se encargó de examinar cada púa en busca de alguna lesión o amenaza. No encontrarían nada.

''Lo estoy. No tienen de qué preocuparse, ahora mismo, las cosas han dado un giro bastante extraño''

''¿De qué hablas?'' Amy dio un pasó al frente, frunció el señó y miró a los lados, muy alerta. Parecían sumamente atentos, buscando algún doble sentido a la oración.

''No son una amenaza, chicos. Necesito que escuchen atentamente lo que voy a decirles, esto puede ser bastante impactante y de verdad requiero de su cooperación. Pueden creer que todo lo que sale de mi es completamente cierto'' Sonó casi a súplica, porque no estaba seguro de qué tan bien podrían tomar la información, pero lo que no tenía en cuenta es que justamente las dos personas que había mandado a traer son las únicas personas que creerían absolutamente todo lo que tenga que decir sin chistar.

El tiempo pasó, con un poco de ayuda de una coneja avergonzada frente a ellos, logró explicar y refutar toda la información que le brindaron. Entre más lo explicaba, una ira y desesperanza surgían en su mente. No podría creer que había sido tan ingenuo, sobre todo, que no pudo prever todo eso. Amy y Tails se veían incrédulos, casi como demasiado exaltados y poco convencidos, pero entre más hablaba, entre más lo veían, no tenían por qué dudar. En principio, es como si estuvieran buscando una pistola en la cien del erizo.