Capítulo 24.

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No me maten, me empiezan a caer bien (? Y me gusta el drama.

Tails dio un breve mordisco a la galleta y sonrió, saboreando.

"Eres realmente buena, Amy" dijo aún con el sabor en su paladar. Podría realmente asegurar que sus platillos eran, fácilmente sus favoritos.

"Lo sé, querido" comentó la rosada entre una risa. "Pero siempre es lindo que me lo digas" caminó tras él y le otorgó un sonoro beso en la mejilla, para después ir de paso a la cocina para traer algo para beber.

El zorro tocó el lugar donde los labios de Amy se encontraron y apretó los suyos, diciéndose internamente que debía estar mal sentir su corazón latir de esa manera. La eriza era una gran amiga suya, y tal vez, debía comprender que pasar ese tiempo con ella tan constantemente podría liberar ciertas emociones.

Amy regresó con dos tazas de té, colocó dos de azúcar para Tails y se lo pasó. Éste sonrió, le parecía un gesto tierno que recordara exactamente sus gustos.

"¿Crees que todo saldrá bien, Tails?" Amy preguntó. Algo preocupada por el futuro, si bien, confiaba casi ciegamente en Sonic, no podía evitar tener una preocupación latente.

"También tengo dudas, Amy" respondió después de unos cuantos segundos. Tomó su mano y acarició la palma con su pulgar. "Pero Sonic está seguro, así que debemos apoyarlo. Estaremos juntos en la victoria o el fracaso" de incorporó y de sentó a su lado.

"Siento algo de culpa, tantos problemas y yo, teniendo citas con chicos."

"Tienes derecho a disfrutar tu vida, no te sientas mal por ello. Fuiste y eres de vital importancia para esta misión" sintió un sabor amargo en la boca y se estremeció cuando la mayor recargó su cabeza en su hombro.

"Gracias, Tails. No sé que haría sin ti" soltó un largo suspiro, acomodando su cuerpo contra él , en un calido abrazo. "¿Cuándo fue creciste tanto, zorro apuesto?" Bromeó.

Tails inhaló lentamente. Se sentía cálido, era reconfortante. Era maduro, hace poco tiempo llegó a aceptar que, tal vez, sentía un poco más que el cariño de un amigo junto a la eriza, y sabía que ella no podría simplemente corresponderle, no con todo lo que tiene en su cabeza, sin embargo, también sentía que podría ser una buena solución a su búsqueda de olvidar a su mejor amigo, estaba tan empeñada en hacerlo que era incluso una carga para ella. Nadie saldría realmente herido, ¿Cierto?

Sonic jamás le aclaró sus sentimientos, a quién de las dos amaba realmente, él tenía una vagamente exacta idea, pero no era suficiente, porque él no actuaría. Amy no esperaría eternamente a que él se decidiera en dar un paso y caer por el barranco, y ninguno de los dos entendía, solo se lastimaban entre ellos. Tal vez podría ser un poco arriesgado, incluso tacharlo de egosita, y sí, incluso podría serlo, no tenía nada de malo pensar en sus sentimientos, ¿verdad?

Tragó duro y decidió actuar, no tenía nada que perder. Tal vez solo su dignidad.

"¿Tails?" Preguntó la eriza, observando confundida como el más alto tomaba su mejilla y besaba dulcemente la comisura de su boca con timidez. "¿Qué sucede?" Preguntó enternecida por el avergonzado acto. Acarició el pelaje del contrario con cariño y rió contra su mejilla. Tails solo pudo sentir el aliento suave de la eriza.

"Ya no soy un niño, Amy" murmuró contra su mejilla.

"Oh, claro que lo sé, Mails" respondió risueña. Tails asintió, era verdad, ella era la única que lo veía como un adulto, no como el pequeño niño que alguna vez fue. Lo agradecía.

"Entonces déjame hacer esto"

Antes de que siquiera pudiera preguntar a qué se refería, los suaves labios del contrario chocaron con los suyos, como un dulce roce. Tails tomó sus mejillas con una delicadeza envidiable y movió sus labios contra los suyos, lento, tímido.

Sweet TemptationDonde viven las historias. Descúbrelo ahora