-4-

354 12 0
                                    

Puedo considerarme obsesionada contigo.

Hoy no logré llegar temprano.

La decepción me inundó.

No me esforcé por llegar al pasillo, total, ya no estabas.

Cuando me acercaba a las famosas sillas verdes colocadas al costado de los pasillos mis compañeras que siempre llegan tarde ya se encontraban.

Me sentía frustrada, como si te hubiera traicionado.

Traicione a nuestras miradas. Perdón.

Doy la vuelta para desaparecer por las puertas donde tus manos se apoyan cada vez que sales a tomar aire. 

Siento algo dentro de mi, como si mi respiración se acelerara.

Levanto mi mirada y entras corriendo por la puerta que tenía abierta. Murmuras un "gracias" agitado sin mirarme y pasas con rapidez a tu curso.

Mi día se iluminó con tu voz, tus ojos...con tu presencia.

MiradasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora