Algo andaba mal contigo.
No sonreías, tus ojos estaban tristes, tu cuerpo desganado.
Parecias no haber dormido bien.
Quería escuchar que tanto hablaban en esa ronda, sólo estaban a unos metros.
Pero no podía.
No me conoces.
No sabes de mi existencia como yo se de la tuya.
Soy invisible ante tus ojos.
Como desearía abrazarte y esconderte entre mis brazos aunque tu cuerpo sea el doble que el mío.
Quiero que seas feliz...conmigo, y si no es junto a mí...igual.
No quiero que ocultes esa sonrisa que te hace tan peculiar y distinto a los demás.
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Miradas
RomanceA veces las miradas dicen más que todas las palabras de amor del mundo. Así se comunicaban. Con miradas. No se conocían. No sabían el nombre del otro. No sabían sus edades. Nunca hablaron. Solo las miradas, el contacto visual que hacían los ojos mar...