El mismo sueño se hace presente una y otra vez.
Estoy bajando del colectivo, saltando los charcos de agua para entrar al edificio donde mis clases se dan. Camino por el pasillo desenredando mi cabello mojado, salpicando todo al rededor. Pero de golpe todo se vuelve claro, una luz sale del final del pasillo y en el centro estas tú estirando la mano hacia mi. Confundida miro hacia atrás para asegurarme que es a otra persona que invitas a acercarle. Peor no, soy la única chica como persona en el lugar. Se ve que mi demora te impacientó porque al darme vuelta te encuentras en frente y puedo decir que la distancia que nos separa es mínima. Siento tu perfume, el aroma mas delicioso, noto tus ojos con un brillo especial y tu boca forma una sonrisa de medio lado que derrite. Te acercas lentamente a mi rostro y cierro los ojos. Mi respiración y pulso aumenta disfrutando la sensación del calor que emana tu cara cerca de la mía, como tu respiración en mi oído. De pronto esos labios de corazón se presionan contra mi mejilla y siento el cuerpo temblar.
Aunque sé que es un sueño, se siente tan real, y no quiero despertar.
La realidad me pega de golpe cuando entro a la facultad y las personas pasan como si nada con sus libros en manos conversando sobre los exámenes que se acercan. Camino esquivando a la gente como también evitando hacer contacto visual, pues mis ojos se encuentran irritados de tanto llorar pareciendo que estoy delineada con rojo. Paso desapercibida por la mayoría de esta, contando cuántos cuadraditos hay desde la entrada hasta mi destino, pero el conteo se ve interferido por dos pares de pies que se han quedado estáticos en frente obstruyendo mi paso.
Conozco esas botas.
Conozco sus perfumen.
Conozco a mis amigas...bueno, creía conocer.
-Hola-digo en susurro con la cabeza agachada haciendo creer que es mas entretenido jugar con las tiritas de mi mochila negra
-Hola Mar, queríamos decirte que no te preocupes por la entrega del trabajo-al oír a Luz levanto mi cabeza de golpe y abro los ojos al enterarme que había un trabajo. Las dos personas me miran como desconocidas, como si esas ojeras de mapache impidiera recordar quién y como era tanto física como emocionalmente-Bu..bueno, no..nosotras sabíamo..
-¿Por qué no me enteré que había que hacer ese trabajo?-corto a mi amiga que seguro se quedó sin palabras al ver mi rostro
-Bueno, lo que decía es que no has venido a clases, pero no te preocupes era una actividad simple nada mas que la profe lo cataloga como "trabajo" para hacerse la interesante-deja salir un intento de risa, que seguro, es para aligerar el momento
-Me hubieran avisado, de seguro podría ayudarlas,yoo..-no alcanzo a terminar que ahora es el turno de Luz de interrumpirme.
-No te conectas desde la semana pasada, no te llegaban los mensajes-abro mi boca al recordar mi semana de abstinencia de toda tecnológica y de como se va a tildar mi celular cuando conecte el wifi, de seguro se termina de romper.
El silencio hace su presencia, al menos entre el triangulo de amigas porque la muchedumbre va aumentando el volumen de sus conversaciones como si estuvieran compitiendo para ver qué grupo habla y se ríe mas ruidosamente.
Me pierdo dirigiendo la mirada entre medio de mis amigas para observar el final del pasillo donde un gran vidrio son separa del exterior. Noto los aviones militares pasar;porque por si no se los he contado, mi universidad está cerca de la escuela de oficiales y con ellos de los pilotos de todos esos aviones que ven en las películas de guerra....si, es muy guaaaauuuu, pero no lo es cuando estos realizan sus entrenamientos en medio de una clase porque el ruido de las turbinas hacen que te tapes los oídos. Ademas, como buena exagerada, si alguna vez habría un atentado o una guerra, los contrincantes van a atacar a donde esta la milicia....eso es, frente de la facultad.

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Miradas
RomansaA veces las miradas dicen más que todas las palabras de amor del mundo. Así se comunicaban. Con miradas. No se conocían. No sabían el nombre del otro. No sabían sus edades. Nunca hablaron. Solo las miradas, el contacto visual que hacían los ojos mar...