Al otro día saliste del curso buscando algo o alguien.
Observas todo a tu alrededor
Tu amigo( el señor sonrisa)salió detrás con una (ya esperable) sonrisa.
Esta era mi oportunidad.
Me alise el cabello con los dedos.
Peiné mis cejas (si, hago cosas extrañas a veces)
Apreté mis cachetes para que tengan color (repito...soy extraña)
Mientras hacía todo lo posible por lucir linda ante tus ojos no me di cuenta que mis libro, que antes reposaban en mis piernas, se encontraban desparramados en el suelo; lo que provocó un gran estruendo.
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Miradas
RomanceA veces las miradas dicen más que todas las palabras de amor del mundo. Así se comunicaban. Con miradas. No se conocían. No sabían el nombre del otro. No sabían sus edades. Nunca hablaron. Solo las miradas, el contacto visual que hacían los ojos mar...