La razón por la que estábamos afuera hace dos horas es porque estaban fumigando. Habían encontrado un mísero alacrán y tenían que buscar a su bendita pareja.
Demasiado exagerado, admito que me han ganado.
¿Con qué necesidad de hacer semejante alboroto?
En fin, luego de quejarme unos largos minutos con Luz sobre la mala organización y por no dejarnos ir ya que nos querían dar una charla para "saber como reaccionar ante la aparición de una alacrán", me percato que tiene los dedos completamente negros.
-¿Te marcaron los dedos?-mira sin comprenderme- digo, tenes todo negro, eso les pasa a las personas que van presas, se los pinta para constatar que estuvieron ahí.
-noooooo-dice mientras se ríe-intenté cambiar los cartuchos de la impresora y algo salió mal-mueve sus manos para mirar el desastre que provocó esa falla.
-A ver-busco en mi mochila-tengo acetona en algún lado....acá está-levanto el envase y detrás de este veo a una luz asustada
-No me mires así, era para sacarme la pintura de las uñas
-Después soy yo la que da miedo, eso tiene un olor horrible, de seguro que matas a los bichos esos si tiras un poco en el pasillo
Nos echamos a reír y me pongo en marcha con mi trabajo, pero parece que me quiere dar batalla esta maldita tinta. Refriego con tanta fuerza los dedos que siento que se van a largar a llorar. Es imposible combatir con este líquido, pero no me voy a dar por vencida.
Intento, intento y nada.
Nos echamos a reír por nuestra inutilidad, en medio de las risas podemos distinguir otras pero parecidas al ruido que hacen las focas; volteamos a la izquierda y vemos pasar a tres chicas con talla xxxxs caminando entre los alumnos como si fueran modelos.
Cruzamos miradas con mi amiga dando vuelta los ojos por los angeles de Victoria Secrets que hay en esta facultad.
De pronto escucho "esa" voz saludando a alguien.
Dirijo la mirada al frente.
Estás tú.
Está tu amigo.
No me di cuenta en qué momento tu grupo se puso a metros de aquí.
Pero el problema es que "esas" se encontraban saludando.
Una de las malditas me da la espalda por lo que tú rostro está en mi campo de visión.
Veo como le sonríes en forma de saludo.
Veo como te acercas hacia su rostro para darle un beso.
Siento mi corazón romperse. ¿Ustedes también lo sienten?
Pero se ve que sentiste mi mirada pues en todo el recorrido que dio tu cara para besarla en la mejilla lo hiciste mirándome a los ojos.
Pareciera que me estuvieras torturando.
¡Pero que hermosa tortura!
Extrañaba esto. Tus ojos celeste color cielo. El palpitar desenfrenado de mi corazón. La gran conocida corriente que recorre mi columna vertebral. El tiempo en cámara lenta.
Segundos que rellenaron esa semana sin verte.
No quiero cortar este contacto visual
Sé que tu tampoco.
Te vas alejando lentamente aún sin cortarlo.
Mi ser empieza a alentar para que mis labios formen una sonrisa, estos empiezan a temblar.
Cuando estoy por completar el proceso, a los lejos se escucha un AUCH!
Todo este tiempo he tenido apretado el dedo meñique de Luz, el cual se encuentra prácticamente morado.
Trato de disculparme para volver la vista rápido , pero unos brazos envuelven mis hombros y siento una respiración en mi oreja.
Mi respiración se corta.
Puede que seas tú.
-Gracias Mar- dicen
No era tu voz
No era tu perfume
Definitivamente no eras tú.
Doy vuelta rompiendo el contacto físico para encontrarme a un compañero con la sonrisa más grande que el gato de Alicia en el País de las Maravillas.
-Sebas!!!! Tanto tiempo ¿por qué me das las gracias?-no quiero sonar alterada, muchos menos desilusionada
-Porque gracias a ti señorita-aprieta mi nariz de pompón-he aprobado el final de Administración asi que definitivamente pasé a segundo año de la carrera-hace un baile de victoria.
-Bueno, te felicito, pero yo no hice nada, sólo te presté los resumen- era la verdad, era mérito de él, fue el que estudió.
-Tus resumen son mágicos, gracias reina!!!!- me da un beso en la frente y se va.
ok. Eso fue demasiado raro.
Me acuerdo del príncipe de mirada azul
Justo cuando volteo a ver, corre la mirada a su amigo completamente rojo, con las manos en forma de puño y el ceño fruncido. Su amigo se le ríe en la cara, al parecer le debe haber dicho una broma, pero creo que no le gusto demasiado porque le da un empujón para luego alejarse hacia la cantina.
Esto ha sido el doble de raro
El chico de las sonrisas lo sigue, calculo para disculparse.
Yo solo puedo pensar en tus ojos y lo tan parecidos que son del cielo.
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Miradas
RomanceA veces las miradas dicen más que todas las palabras de amor del mundo. Así se comunicaban. Con miradas. No se conocían. No sabían el nombre del otro. No sabían sus edades. Nunca hablaron. Solo las miradas, el contacto visual que hacían los ojos mar...