Capítulo 11: Rosas

45 8 3
                                    

No quería contarles a mis papás lo que estaba pasando, siento mucho miedo de que el Seba puede hacernos algo, pero me doy cuenta de que es indefenso. Luego de lograr contarles a mis padres entre mucho llanto, llamaron a los carabineros¹, el Seba se había quedado dormido en nuestra entrada después de estar varias horas haciendo ruido. Cuando llegaron, sentimos como hacía un berrinche para que no se lo llevaran, lo metieron al auto y tocaron nuestra puerta, ahora con mucha más calma. Tomaron nuestros datos y mi testimonio, conté todo, desde nuestros primeros años de pololeo² existió violencia, pero por miedo nunca denuncié, si no hubiese sido por mis padres, aún estoy aguantando.

El Seba no puede acercarse nunca más a mí, le dieron una orden de alejamiento. Espero poder volver a vivir tranquila y jamás volver a permitir ningún tipo de violencia, soy mucho más que la polola del Sebastián, soy un ser humano y merezco vivir en armonía. Aun no les contaba a mis padres lo que se venía, me da miedo no tener la autorización de alguno, pero sé que si conocen a Pepe cambiarían de parecer. Le mando un mensaje para que venga a cenar esta noche a mi casa, aprovecharía de contarle todo a mis padres.

—Hey, Fonsi

—¿Qué pasa Demi?

—JAJAJA, te quie… —no, borro eso—. JAJAJA, podrías venir a cenar esta noche a mi casa, no sé si te interesa.

—Estoy afuera, ¿Vamos a florecer o no?

¹Carabineros: Policia en Chile
²Pololeo: Noviazgo

Enredada en tus cintasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora