Enredada en tus cintas

Capítulo 31: Desenredándome

Me voy a ir de esta ciudad de mierda, voy a dejar todo atrás y regresaré a mi refugio. Mi teléfono no para de sonar, llamadas perdidas de la Caro y de Pepe, me olvidé por completo de las grabaciones de hoy. Llego al set y están todos esperándome, Pepe no está, por suerte.

—Amiga, ¿Qué onda? —pregunta preocupada la Caro—. Mira tu cara, estabas llorando.

Ignoro por completo a mi amiga, veo pasar a mi jefe y me acerco a él, espero no arrepentirme de lo que voy a hacer.

—Don… —digo entrando a su oficina, me detengo al verlo con una carpeta en la mano—.

—A ver, Tini —Dice dejando la carpeta en la mano—. Llegas tarde, el videíto con Pepe que salió en la televisión, ¿Qué pasa?

—No puedo seguir con esto —siento como se me llenan los ojos de lágrimas—. Voy a regresar a mi país, son muchas cosas juntas…

—Pero… —sonríe fingidamente—. Tienes un contrato, las grabaciones aún no terminan, tú no puedes irte así como así.

Me canso de sus palabras, siento que explotaré en rabia al no ser comprendida, tomo la carpeta, busco mi curriculum y lo rompo en su cara.

—¿Ves? —digo secándome la cara—. Así de fácil, nos vemos y perdón por todo.

Salgo de su oficina e ignoro todos sus llamados, en el pasillo me topo a Pepe, lo esquivo para no hablar con él, pero sigue persiguiéndome. Estoy a punto de un colapso, son demasiadas cosas en un solo día y aún no acababa.