¡Ámame! [YunJae]

Capítulo 19: Por Favor.

Gracias por seguir esperando por mi historia y por mí. Este capítulo va dedicado a OnlyYouYunJae.
Gracias por ser una fan fiel, por tus geniales comentarios y por ofrecer tu amistad a alguien tan problemática como yo.

*

El último día de escuela, creí que me volvería loco si no sabía nada de él durante todas las vacaciones de invierno. Y tal vez así pasó porque ese hombre frente a mí no puede ser él. Debo estar alucinando. Me encantaría decir que ya olvidé a Jung YunHo, que no recuerdo su rostro y que ni siquiera figura en mis recuerdos pero... mentiría. Ni siquiera ahora que lo veo de nuevo puedo detener el latido acelerado de mi corazón.

Mi intento de pretender que es una alucinación, cuando lo veo acercarse a mí con su guapo rostro, su aroma delicioso y su expresión estoica, en mi afán por no ilusionarme otra vez, se va al traste en cuanto habla.

—Eres un fastidio. ¿Cómo es que siempre te estoy salvando de los problemas? —su tono es mordaz; me dirige esa mirada seria tan significativa.

Mis piernas se aflojan un poco al tenerlo a poco menos de un metro de mí. Quiero estar más cerca y al mismo tiempo, me da miedo. Unos pasos apresurados interrumpen el descarado escrutinio de mis ojos en YunHo. Alguien se sitúa a un lado de nosotros, pero no presto atención.

—JaeJoong, ¿estás bien? Te vi salir apresurado —Oguri acaba de salir del callejón, volteo a verlo con con mucho esfuerzo y por su rostro sé cuán preocupado está. Asiento en respuesta sin dejar de esbozar una ligera sonrisa. Tal vez debería tomar más en serio sus sentimientos.

Ahora quiero ir con él, porque él prometió no hacerme daño. Si voy con él, olvidaré a YunHo y cumpleré mi promesa de no acercarme a Jung YunHo. Si regreso a casa con Oguri, tal vez pueda permitir un beso o cualquier cosa que borre este sentimiento destructivo de mi pecho. Estoy por dar un paso hacia él, mientras Oguri Shun se aproxima un paso con intención de sostenerme en brazos.

Sin embargo...

—No te acerques a él —esa voz. Es su voz la que detiene todo como ráfaga helada.

Miro a YunHo. Él impone su persona entre el chico japonés y yo. No lo entiendo. ¿Qué pretende?

Oguri, confundido, da otro paso al frente pero la mano de YunHo en su hombro lo detiene antes del último paso. Me quedo quieto, asustado ante tal movimiento brusco. Acabo de ver como ese hombre derribaba al borracho tirado en el callejón y temo por mí amigo, Oguri no ha hecho nada para ser golpeado también.

—No te atrevas a dar otro paso hacia él —la voz de YunHo es dura, intimidante—. Si no puedes proteger a tu cita, será mejor que no lo invites a salir.

Mis ojos se agrandan ante esa frase.
¡Jung cree que he venido aquí con Oguri!

Un bufido escapa de la garganta del japonés, mientras mira con fiereza a Jung.
—No te hagas el héroe —la respuesta de Shun no tarda en ser pronunciada con el mismo tono antipático—. A ti no te importa su bienestar; aléjate y déjame llevarlo a su apartamento —. Oguri ni siquiera alcanza a mirarme otra vez; mucho menos acercarse a mí, porque la mano en su hombro lo empuja lejos.

—No. Yo lo acompañaré a casa —¡No puede ser cierto! No puedo creerlo, eso debe ser broma. ¿YunHo me llevará?—. Si no eres capaz de protegerlo, no tienes derecho a llevar a casa a JaeJoong.