Capítulo 14: Accidentes & Recuerdos Convenientes

739 52 143
                                    












Son las 9:25 am. Es temprano. Acaba de terminarse mi clase de dibujo y al mirar mis diseños no puedo evitar recordar vagamente los bosquejos de cierta persona molesta. Me pregunto por qué mi mente se empeña en volver a repasar todos los sucesos relacionados con él. Nuestro primer encuentro, cuando lo salvé de esos pervertidos, el beso de la biblioteca y los que le siguieron, la vez en la cual le regalé mi pañuelo bordado sólo por no ser capaz de soportar el hecho de verlo llorar.

Se supone que antes de aquel incidente de los regalos, él ni siquiera se había fijado en mí. Ninguno de los dos estaba al tanto de lo que hacía el otro y ahora parece ser un maldito drama de persecusión. Se supone que yo debería estar metido de lleno en mis estudios, utilizando mi tiempo libre para buscar con más ahinco el libro de YuRa, pero... aquí estoy, perdido en mí mismo, odiando a Kim JaeJoong por poner mi tranquilo mundo de cabeza.

Frunzo el ceño y guardo mis libros con inexplicable torpeza. Tiro varios boligrafos y tengo que tomarme un tiempo extra en el salón para recogerlos. Mi distracción no es normal, yo no suelo ser así. Todo empezó con JaeJoong y sus desastrosos intentos de conquista para acabar con las actitudes de diva de mi mejor amigo. Esos dos idiotas van a volverme loco. Uno por no dejarme en paz y el otro caprichoso con su incapacidad para dejar de recriminarme mi pasado amoroso, por actuar como damisela indecisa.

Mientras termino de recoger mis pertenencias, además de revisar alrededor para no olvidar nada, un fugaz recuerdo de antier me llega de pronto. Después de mi desafortunado encuentro con JaeJoong en la librería, fui a comprar un café en una cafetería pequeña a unos locales de Destiny. Estaba esperando mi pedido cuando mi celular comenzó a sonar...

El identificador me indicó el nombre de HeeChul e inmediatamente respondí.

—¡YunHo! —me saludó.

—Hola Hee.

—Hoy tampoco iré a tu casa, me quedaré con Han para hablar sobre otros asuntos importantes —su voz es animada—. Pero no te preocupes, mañana pasaré por mis cosas.

Casi tuve que contener un suspiro de alivio. Al fin se había resulto el problema de ese par.

—Entonces... eso quiere decir que te arreglaste con HanGeng, ¿no?

—Sí, ahora estamos bien.

—Me alegro mucho por ti. Y lo de ir mañana por tus pertenencias a mi casa es una señal de tu partida a China, o planeas quedarte un tiempo más.

La risa de Heenim se dejó escuchar; un escalofrío recorrió mi espalda. Tuve un mal presentimiento.

—Me quedaré un tiempo, Hannie quiere recorrer la ciudad y pasar tiempo conmigo así que tal vez vayamos de visita a tu casa alguno que otro día —. Estoy seguro de la existencia de una enorme sonrisa del otro lado de la línea—. De todos modos yo te avisaré cuando vayamos, ¿está bien?

—Sí, claro.

—De acuerdo. Cuida mi auto hasta mañana, no salgas de fiesta en él.

—Como si pudiera hacerlo.

Escuché otra pequeña carcajada. En ese momento me llamaron para recoger mi café. Tras dar las gracias a la señorita del mostrador salí del local.

—No te preocupes por nada, ni por mí ni por tu coche. Ahora mismo tu única tarea es divertirte con HanGeng —mencioné una vez en la calle.

—Eso haré, gracias YunHo.

—No es nada.

—Nos vemos mañana.

¡Ámame!  [YunJae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora