Capítulo 23: Una cita de Uno.

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Después de ver aquel carro plateado perderse por la avenida, me veo obligado a subir por fin a mi apartamento. Cuando entro a casa me siento extraño, como si estuviera irrumpiendo en el hogar de alguien más.

Suspiro y dejo mi abrigo sobre el sofá. Cruzo la estancia en un abrir y cerrar de ojos, dispuesto a tomar un baño para calmar mi emoción.

Recordar como después de hacer semejantes cosas pervertidas y luego quedarme dormido para despertar y toparme con YunHo mirándome husmear en su cuarto, todavía me hace sentir apenado y tímido. Incluso ahora me siento incómodo de sólo pensarlo.

Agito mi cabeza y me doy un ligero golpe con el puño en mi cabeza.
«¡Babo! ¡Deja de pensar en eso JaeJoong!», me regaño en silencio.

Me desvisto y sin mirarme al espejo tomo un baño tranquilo de agua tibia, en el cual tengo cuidado al lavar ciertas partes sensibles entre mis piernas y mi adolorida espalda baja. Mis mejillas se tornan calientes tras descubrir un par de besos marcados en mi pecho y mis muslos al enjabonarme.

¡YunHo en verdad estaba hambriento!

Tras enjuagarme y lavar mi cabello salgo del agua. Con pena me envuelvo en una bata de toalla y regreso a mi habitación, situada al cruzar el pasillo.

Una vez ahí, abro el armario, prendo la luz interna y me adentro. Estoy buscando ropa cómoda en los cajones de abajo de las perchas y sin querer veo de reojo el reflejo de un muchacho sonrojado y con... ¿besos en el cuello?

Me acerco al espejo empotrado en una de las paredes de aquel pequeño cuarto extra. En el espejo veo marcas rojizas y otras que se están volviendo moradas, hay varias en mis hombros, mis clavículas y un par en mi cuello. Ni siquiera las noté cuando estuve cambiándome lentamente en la recámara de YunHo. Había algunas cuando me aseé un poco al despertar primero en la mañana pero, tras el asalto en la cocina se incrementaron... mucho.

Con las mejillas y las orejas calientes escojo unos bóxer negros, un pantalón de franela negro con un suéter gris de algodón. Apago la luz del armario, salgo y lo cierro.

Me visto con manos temblorosas, todavía tengo las ligera sensación de las caricias de YunHo sobre mí. Salir de bañarme me hizo sentir más relajado pero ver los visibles cardenales en mi cuello me avergüenzan. Seguro mientras entraba al edificio alguien los vio.

Agito mi cabeza de nuevo, seco mi cabello con una toalla y mientras pienso en hacerme algo de desayunar recuerdo de repente que debo llamar a JunSu.

¡Casi lo olvido!


Regreso a la entrada y busco en los bolsillos de mi abrigo, lo encuentro en una de ellas y descubro que la batería está muriendo. Corro a mi habitación y lo conecto a la electricidad. Lo desbloqueo y devuelvo una de las cinco llamadas perdidas de SuSu.

Uno, dos, tres, cuatro tonos. Responde al quinto con una voz alegre.
—¡Jae-Hyung! ¡Feliz Navidad!

Sonrío. Jun es muy dulce siempre.
—Feliz Navidad para ti y para YooChun también —sonrío ante la ligera risa de JunSu al otro lado ante la mención de mi otro amigo.

—Gracias —el tono alegre en sus palabras es notable, incluso puedo sentir su sonrisa a través del auricular—. Ambos estamos bien, festejamos con una cena ayer y en la mañana, también fue... bueno —el cambio en su voz en la última frase, junto a la pausa y la mención sospechosa de la última palabra me hacen sonrojar.

Sé el significado imperceptible en su respuesta; este hecho me asusta. YunHo, con sus besos y caricias han manchado mi mente de perversión. ¿Cómo miraré a la cara a mis amigos después?

De alguna manera, parece que ambos estuvimos haciendo lo mismo durante la mañana. La idea me vuelve tímido.

—¡JaeJoong-hyung! —solo cuando escucho su grito en la línea me doy cuenta que me he distraído—. ¡No me hagas mucho caso no es lo que crees!

—Lo siento, me distraje, no fue mi intención incomodarte SuSu. Además, sé que tú relación con Chun es muy buena en todo sentido —mi voz segura regresa y de alguna manera me las arreglo para ser un poco descarado.

Después de todo, no es sorpresa para mí el saber que han intimado, pues tras ver algunos rastros en el cuello de JunSu tras irse con YooChun la noche anterior o ver lo rojas que se ponen sus mejillas al verlo acercarse, sé de sobra que ellos ya han estado juntos en más de una ocasión y en muchas maneras distintas.

¡Ámame!  [YunJae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora