C.5 Traslado

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Después de algunas semanas tratando de organizar lo necesario, llegó el día de la partida.
El día en que por fin cuatro de los diez seleccionados partíamos a un encierro, el cuál nos describían como una experiencia única e inigualable.

Íbamos a reunirnos los 4 en el aeropuerto pues nuestras familias nos acompañaban para despedirse y desearnos éxito.

Después de casi 45 minutos de viaje en auto hacia el aeropuerto, Scott y mi madre aparcaron en el estacionamiento y comenzaron a ayudarme con el equipaje. Mientras, descendían del auto mi hermana y mi cuñado, quienes también iban a despedirse de mi.

Entramos al lugar y ya se encontraban 2 de los 3 amigos con quienes compartiría alrededor de 150 días, por lo que me acerque con entusiasmo a Brent y Daphne, quienes ante sus familiares se comportaban como los mejores amigos. O tal vez era a demás el hecho que desde el ataque de pánico y constantes visiones de Daphne, ella y Brent se han vuelto un poco más unidos, pues al parecer han pasado por situaciones similares respecto a las visiones. Aún que todavía seguían ''odiándose'' entre si, lo cual yo por supuesto no entendía pero era problema de ellos y ya había decidido no entrometerme en ello.

Katherine: Hola chicos, ¿listos para una nueva aventura?

Les dije en un cómico tono, pero no rieron, y les enseñe el dedo medio mientras que nuestras familias se saludaban entre ellas.

Brent: Yo estoy más que listo para conocer a esa directora.
Daphne: ¿Puedes por favor cerrar la boca y ser un poco maduro por una vez en tu vida?

Susurró Daphne a Brent con bastante molestia, a lo que Brent respondió poniendo los ojos en blanco. Sin embargo seguían con su falsa amistad enfrente de sus familiares.

Comenzamos todos a despedirnos de nuestros seres queridos pues ya era hora de pasar a la sala de espera donde aguardaríamos por nuestro vuelo. Pero justo antes de entrar a la sala algo me detuvo y fue la sensación de que algo faltaba, o más bien alguien.

Katherine: ¡Chicos, deténganse!, ¿alguno sabe algo de Kodran?
Brent: No he hablado con él desde hace ya una semana. A demás no es como que me caiga muy bien...
Daphne: Amiga creo que deberías llamarlo, es decir, realmente tú eres más unida a él, nosotros apenas lo saludamos.
Brent: O simplemente olvídalo Kath, si falta él se lo pierde y tú te lo ahorras. Ahora, ¿que les parece chicas si entramos de una vez a la sala? Parecemos idiotas aquí parados.

Nos formamos en la fila de check in, donde revisarían nuestro equipaje, y pasaporte, así que decidí hacer una rápida llamada a Matt, pues aún cuando no seamos los mas grandes amigos al menos logramos hacer las pases, así que sentía que debía al menos llamarlo y ver si todo estaba bien.

*Pero ¿por que no contestas Kodran?

XX: ¡Al carajo!, ¡A partir de aquí me ocupo yo de mis asuntos, tú te puedes ir a la mierda!

Mis amigos y yo nos quedamos bastante sorprendidos al darnos vuelta y descubrir a un Matthew Kodran con un buen golpe en la cara, el cual seguramente no tardaba en tomar un color morado.
Lo extraño es que no pudimos observar si alguien más lo acompañaba para despedirlo pues Kodran salió casi disparado a donde nos encontrábamos nosotros, ganándose bastantes miradas de las personas.

Katherine: Matt, ¿está todo bien?
Matthew: No evidentemente, pero eso no es de tu incumbencia preciosa.
Brent: Mira hijo de puta, ni se te ocurra hablarle de esa manera, puede que estés pasando por un mal momento pero si no quieres el otro ojo morado también será mejor que empieces a comportarte como hombre y no como un imbécil con Kath.

Kodran solo sonrío sarcástico y torció los ojos ante el comentario de Brent.

Daphne: Hasta que te sale el hombre que llevas dentro Williams. ¡Milagro!.
Brent: Tu también cállate, no traigo ánimos de soportar a nadie Daphne.

HIDDEN PASTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora