HIDDEN PAST

C19. A R A E L

Part One

The Beginings

''Y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, no obedecen el Evangelio de nuestro Señor''

-La Biblia

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Roma, Italia

XX: Vengo por el niño.
YY: No se lo lleve, por favor, es solo un niño de 5 años. Él no entiende nada de lo que está pasando...
XX: No hay opción, el debe ser llevado ante los cardenales.
YY: ¿Lo van a sacrificar?
XX: Tenga fe... Entrégame al niño por favor.

El obispo llegó hasta la puerta de la pequeña habitación bajo las escaleras y le tendió la mano al pequeño Arael quien lloraba mientras trataba de mantener la calma abrazando con fuerza sus pequeñas piernas.

Obispo: Ven aqui pequeño.

El pequeño lo miró con lagrimas y le dio la mano para salir del escondite.

Arael: ¿A donde me llevas?

Obispo: Con el cardenal

Arael: Non voglio... (No quiero...)

Obispo: Non dovresti temere

Avanzaron hasta la puerta del gran salón donde se encontraba el cardenal. El pequeño comenzó a llorar sosteniendo fuerte la mano del obispo quien se agacho para estar a su altura.

Obispo: Dios te a mandado a este mundo para hacer cosas grandes pequeño, no debes temer.

El pequeño que aún lloraba pasó sus manitas por detrás de su espalda alcanzando a acariciar sus largas alas.

El Obispo tomó sus manos y limpió una de las lagrimas que caía por la mejilla del pequeño rubio.

Obispo: Tu padre te ama Arael, pero decidió mandarte a éste mundo para ayudarnos vencer el mal.

Arael: Non mi piace essere vicino al cardinale... (No me gusta estar cerca del cardenal)

Obispo: ¿Por que dices eso?

Entonces la puerta del gran salón se abrió y tras ella el rostro del viejo cardenal mostró una asquerosa sonrisa y extendió una mano para tomar la del pequeño quien negó con la cabeza y se aferró fuerte al Obispo.

Ante la actitud de Arael el Cardenal se acercó y tomó con su vieja y arrugada mano el hombro del pequeño apretándolo un poco.

Cardenal: Puoi andare in pensione... (Puedes retirarte)

Le dijo el Cardenal al Obispo quien torció el rostro pero antes de que pudiera decir algo el cardenal cerró las puertas dejando fuera al Obispo.

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Actualidad

Me senté a lado de Kath quien a estas alturas se había dado cuenta de que estaba disperso en mis pensamientos y bastante confundido.