2

67 4 0
                                    

Ellie miró a su al rededor varias veces. Muchas veces en verdad. Pero es que era inevitable no hacerlo. Estaba soñando despierta, no había otra manera mejor de definir lo que sentía en esos momentos. Se hallaba en el país al que siempre había soñado que se mudaría y para trabajar en lo que siempre había soñado. Por eso no había mejor manera de definir todo eso que, como lo que era; un sueño hecho realidad.

O casi. Porque le habían perdido una de sus maletas y para desgracia suya era la que tenía más cantidad de ropa. Eso fue suficiente para hacerle ver que seguía estando en la vida real, donde por más bien que te vaya siempre hay cosas, en mayor o menor medida, que salen mal. Pero no iba a permitir que algo tan tonto como una maleta le fastidiara su mudanza. Aunque fuera su maleta preferida y llevara dentro sus prendas de ropa que tanto quería y que le había costado ganarse trabajando en el infierno al que se atrevían llamar Puesto de Atención Turístico. No. Definitivamente no se iba a dejar amargar por eso. Ya había gritado suficiente en el puesto de reclamaciones del aeropuerto. Claro que la mayoría de los insultos los había dicho en español, cosa que hizo que no llamaran a seguridad ya que no habían entendido ninguna de las amenazas que les profirió.

Amaba estar en Corea. Y amaba estar en un país donde hablaba perfectamente su idioma y a su vez podía despotricar tranquilamente en español sin correr riesgo a que nadie la entendiese. No era imposible que diese con alguien que quizá hablase español, pero el porcentaje de personas en corea que lo hablaban era más bien bajo.

Como era de esperarse los nervios no tardaron en aparecer y en ocasiones tenía la tentación de coger el primer vuelo que saliera a Madrid y volver a su país, a su zona de confort donde estaba segura y lo peor que le podía pasar era que correos le extraviase un paquete. 

Pero empecemos por el principio de esta historia.

Las posibilidades de que algo saliera mal eran muy altas, pero ahora no podía tirar la toalla. Si lo hacía fracasaba sería una decepción enorme y probablemente le costaría reponerse de haber fracasado en su sueño. Pero eso era lo malo de los sueños, que a nuestra vista son perfectos e idealizados, y eso a la larga puede que provoque más decepciones que alegrías.

Una llamada bastó para poner su vida patas arriba. Una simple llamada y de repente era la persona más feliz y afortunada del mundo.

Decir que fue a la aventura no era ninguna mentira, al fin y al cabo en la llamada lo único que le dijo la voz al otro lado fue que había estado investigando los trabajos que había hecho de producciones audiovisuales, su propio photobook y demás cosas que mencionaba en su currículum. La conversación de la llamada fue toda hablada en coreano, cosa que agradeció en vez de que pusieran a algún intérprete a hablarse en español porque así pudo mostrar que hablaba perfectamente el idioma. Estaba claro que eso sería un gran punto a favor a la hora de tomar la decisión de contratarla. Pero al parecer la decisión ya estaba tomada en el momento en que la llamaron. 

No obstante, se podría decir que iba a la aventura ya que la llamada solo era para ofrecerle un trabajo, pero por cuestiones de la política de privacidad no le podían decir sobre qué trataba el trabajo por teléfono. Así que tenía que tomar la decisión, dejar todo atrás y arriesgarse o declinar y seguir en su estancada vida. 

La respuesta fue fácil. No había nada que pensar. Dijo que sí antes incluso de que hubieran terminado de preguntarle si aceptaba o no. Se hubiera atrevido a afirmar que la chica detrás de la línea mostraba el mismo entusiasmo que ella.

Al parecer el trabajo era tan inmediato que solo le dieron un día de margen para poder arreglar todo y marcharse a Corea. No fue fácil, pero lo consiguió. Tuvo incluso que irse solo con lo poco que pudo empaquetar en dos maletas grandes y una de mano. Todavía no sabía lo que se iba a encontrar cuando llegase a Corea así que prefirió no empaquetar nada más que ropa y cosas importantes como su portátil y demás.  

It's a fucking drama...rama?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora