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La casa se volvió un completo caos desde el momento en que Ivy salió por la puerta. Nadie sabía qué acababa de pasar, pero sabían que debían encontrar a la chica morena, ya era de noche y bastante tarde, por no mencionar que si estaba en la calle estaría helada pese a que se había ido con el abrigo.

Thalía estaba en un sofá abrazándose las piernas pegada a Ellie, solo que en vez de abrazar sus piernas ésta se mordía las uñas con nerviosismo. A la mierda la manicura, pensó la peliazul. Ambas intentaban asimilar que estaban rodeadas de aquellos chicos quienes se dedicaban a intentar localizar con fervor a Ivy. Se culparon varias veces por haber sido tan estúpidos de no reaccionar antes, para cuando bajaron a la calle ya no quedaba rastro de la chica.

— No contesta las llamadas. —Dijo Changkyun mientras agitaba su móvil.

— Sigue intentándolo —Sugirió Kihyun.

Changkyun obedeció al chico y continuó llamando al móvil de la chica que daba señal al principio, pero finalmente se cortaba la llamada. Pensaba que si insistía lo suficiente acabaría por aburrirse y contestar la llamada. Jooheon se acercó con urgencia a las chicas que permanecían en el sofá.

— Tú vives con ella —se dirigió a Ellie, quien retrocedió hacia atrás como si hubieran intentado pegarla por la repentina perturbación de su espacio personal.— ¿No sabes dónde puede haber ido?

Ellie solo supo negar con tanta rapidez que pensó que se rompería el cuello. Entonces el chico se giró para prestarle su atención a Thalía, que no dudó en imitar a su mejor amiga y pegarse al respaldo para intentar alejarse de aquella presencia tan sofocante.

— ¿Qué ha pasado entre las dos? ¿Por qué se ha ido?

Esa era una pregunta a la que Thalía no le apetecía nada contestar y menos al que era uno de sus mayores ídolos. Claro que, para ser justos, aunque hubiera estado dispuesta a contarle su vida estaba segura de que su voz se hubiera negado a sonar en ese momento. El pobre Jooheon parecía estar desesperándose ante la impasividad de Thalía, quien no decía nada, ni siquiera movía la cabeza para estar de acuerdo o negar.

— ¿Hablas si quiera coreano? —Hizo un ruido de exasperación— Eish, creo que no me entiende nada.

En ese instante, el líder decidió hacer acto de presencia. Para todos los que presenciaron esa escena fue tan simple como ver a Shownu acercarse a Jooheon y las chicas que seguían arrinconadas en el sofá. Para Thalía fue como ver las puertas del cielo abrirse y que un dios griego descendiera de ellas y se aproximase hacia ella con rayos celestiales iluminándole mientras sonaba I can be your hero en bucle.

— No seas así Jooheon-ah, la estás asustando —murmuró como un padre que regaña a su hijo. Se acercó hasta quedar frente a Thalía y se arrodilló para quedar a su altura.— Hola, yo soy Shownu. ¿Puedes asentir si me has entendido?

Guiada por la melodiosa voz de Shownu, la chica asintió una vez con la cabeza, lo que hizo que la sonrisa del chico se agrandara un poco más por haber obtenido más resultados que su amigo.

— Genial. Me gusta tu pelo rojo, parece fuego.

— A mí me gusta tu cara —dijo Thalía sin cortarse un pelo y en un perfecto coreano.

Parecía que estaba en una especie de trance absorta por la presencia del chico y para reafirmar su anterior afirmación comenzó a levantar la mano lentamente con claras intenciones de querer acariciar su cara. Pero por suerte Ellie salió a su rescate antes de que hiciera ninguna tontería y del mismo modo le agarró la mano a su amiga y la fue bajando poco a poco hasta tocar el sofá, lejos de la cara de Shownu.

It's a fucking drama...rama?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora