Unas suaves caricias fue lo primero que notó Thalía al comenzar a despertarse aquella mañana. No estaba segura de qué hora era, pero pese a querer abrir los ojos y despertarse el cálido aliento contra su cuello la incitaba a acurrucarse y seguir durmiendo un rato más.
— Buenos días —susurró Shownu en voz baja cuando la vio abrir un ojo.
El chico sonreía con pereza y ella no pudo evitar sonreírle de vuelta. Cerró nuevamente los ojos y se acercó más a él haciéndose una bolita. El cuerpo de Shownu siempre irradiaba calor, era como estar abrazada a un radiador y eso le encantaba.
Aquellos encuentros furtivos habían estado teniendo lugar a lo largo de un par de semanas desde que se dieron el primer beso. No estaban seguros de que era exactamente lo que tenían, pero les gustaba y por el momento no querían que nadie se lo estropease. Por eso no se lo habían dicho a nadie, ni siquiera a sus amigos. Ese era el motivo de que Thalía se quedase despierta hasta tarde, esperando que su prima y su amiga estuvieran dormidas para poder abrirle la puerta a Shownu y llevarlo sin problemas a su habitación.
La noche anterior no había sido una excepción.
— Ya es hora de levantarse —volvió a susurrar el chico apartándole el pelo de la cara con suavidad.
— No quiero ir a la universidad —se quejó ella—. Tengo sueño.
— Fuiste tú la que me insistió en venir anoche —le reclamó Shownu.
— Es que casi nunca nos vemos —lloriqueó—. Y en un mes empezáis el tour.
Shownu frunció los labios y puso cara de cachorrito abandonado. Solo de pensar estar tanto tiempo lejos le hizo sentir una opresión en el pecho que nunca antes había sentido. Claro que también sentía algo parecido al recordar que tendría que estar varios meses cuidando a los miembros de Monsta X.
— No es como si fuera el primer tour que hacemos —le quitó importancia Shownu.
— Pero sí es el primer world tour.
— Podréis venir a vernos durante el tour —consoló a Thalía—. Se hará corto, ya lo verás.
— ¡¿En serio?! ¿Podemos ir a la gira con vosotros? —Exclamó la pelirroja de repente muy despierta.
— Claro que sí. Ivy lo ha hecho muchas veces en estos años.
Soltando un agudo chillido de emoción Thalía saltó sobre Shownu y comenzó a darle besos por toda la cara con efusividad. Con la misma rapidez que se había abalanzado sobre él se separó y comenzó a desvariar sobre un montón de cosas del tour. No paraba de preguntarle cosas que ni siquiera le dejaba contestar ya que volvía a hablar al momento.
— Thalía, tranquila... —la cortó riéndose un poco— Ni siquiera ha empezado el tour. Además, te recuerdo que tienes una carrera que sacarte. No podrás hacerlo si vienes con nosotros toda la gira.
— Prefiero irme de gira —afirmó con seguridad Thalía.
— No sabes lo que dices —se burló él.
Antes de que ella pudiese replicarle acercó su cabeza a la suya para darle un beso, porque Shownu sabía que ella le replicaría de algún modo. Siempre lo hacía. Thalía era como un volcán en erupción, siempre preparada para atacar y él encontraba ese carácter encantador. Cuando la veía enfadarse, fruncir el ceño y entrecerrar los ojos como una serpiente apunto de atacar, Shownu solo tenía ganar de besarla hasta consumir su enfado y calmarla.
Pero su burbuja de felicidad mañanera fue reventada cuando comenzaron a escuchar voces por la casa. Al parecer su prima le estaba preguntando a Ellie si Thalía aún no se había levantado y que llegarían tarde.
