El cuerpo de Kihyun se estremeció con un escalofrío repentino que inquietó al chico. Se sacudió los hombros y giró varias veces el cuello para estirarlo bien, seguramente serían los nervios por el concierto de esa noche. Vio a Changkyun acercarse a él con una botella de agua fría para que se refrescase después del ensayo que habían tenido para hacer las pruebas de sonido y de luces.
Wonho estaba en modo de inquietud absoluta, tanto que Kihyun había querido tirarlo varias veces del escenario porque le estaba poniendo a él de los nervios.
Sí, ese día verían a las chicas por fin después de que comenzara el tour y puede que todos estuvieran un poco más que emocionados, pero Wonho era una bola gigantesca de músculos, nervios e inseguridades que solo hacía que Kihyun quisiera agarrarle de la cara y gritarle que se calmase.
Por otro lado, a Shownu también se le veía algo inquieto, pero intentaba controlarse un poco más para no alborotar más a gente que ya de por sí eran unos verdaderos alborotadores.
Hyungwon no actuaba muy distinto a como lo hacía normalmente, pero todos podían afirmar que estaba mucho más sonriente y risueño según se iba acercando el día de volver a verlas.
— No pensé que haría tanto calor en Los Ángeles —se quejó Minhyuk abanicándose con la mano.
— Es junio —respondió Shownu— ¿Qué te esperabas?
— ¿Por qué no podemos ir de tour en invierno? —Preguntó esta vez Changkyun— O en verano, pero a ciudades en las que haga frío.
Los demás solo les ignoraron y siguieron calentando para ensayar la última canción y poder marcharse al hotel a descansar antes del concierto. Su mánager les dio algunas indicaciones y después les condujo a las furgonetas para volver todos al hotel.
— ¿Estás segura Ivy? —Preguntó Ellie con un evidente tono de desconfianza.
Ivy solo resopló por quinta vez y les contesto un simple sí corto y conciso. No dejaba de mirar el móvil y llamar por teléfono de vez en cuando a alguien que evidentemente no le contestaba.
— Pero, ¿qué hacemos aquí? —Preguntó Thalía— Esta puerta está cerrada y no se ve a nadie por ningún lado.
— De eso se trata —murmuró Ivy escribiendo furiosamente en su móvil.
Ellie miró alrededor por si conseguía ver a alguien dentro del recinto, pero justo en esa parte no había valla, solo pared y algunas ventanas con luz que estaban demasiado altas para poder ver nada por ellas.
La música retumbaba por toda la calle desde que habían llegado, el concierto debía haber empezado hacía unos veinte minutos o media hora y ellas seguían ahí en mitad de una calle desierta cargadas con las maletas recién llegadas del aeropuerto.
— ¡Por fin! —Exclamó Ivy alzando los brazos con energía.
Justo a los pocos minutos la puerta frente a la que habían estado tanto rato paradas se abrió de golpe y vieron al manager de Monsta X que las sonrió y les hizo un gesto para que entrasen rápido. Ivy no dejó de reclamarle por haberlas hecho esperar tanto, pero después de que él le indicase donde estaba la habitación con el bufet de comida ella le perdonó inmediatamente.
— Aquí podéis dejar todas vuestras cosas —les abrió la puerta de una habitación—. No os preocupéis, aquí no puede pasar nadie más que un par de personas de confianza.