27

38 1 0
                                    


Minhyuk entró en la cafetería arrastrando a Changkyun con él, había conseguido eludir al mánager y escaparse para tomarse un refresco. Y para desgracia del más pequeño, tuvo la mala suerte de encontrarse con él por el camino y ser arrastrado.

— Manager hyung nos regañará si tardamos mucho —le decía Changkyun.

— ¡Oh, mira allí está Kihyun!

Por supuesto que Minhyuk le ignoró. Avanzó con una de sus sonrisas traviesas hasta llegar a la barra donde estaba su amigo.

— ¡Kihyunee! —Le saludó Minhyuk— ¿Qué haces aquí solo?

Kihyun les hizo una señal con la cabeza y miraron en esa dirección para ver a Ivy sentada en una de las mesas con una chica que no conocían. No era coreana y no la habían visto jamás por su empresa.

— ¿Quién es? —Preguntó Changkyun curioso.

— Se llama Lottie —informó Kihyun—. Es amiga de Ivy.

No pasó desapercibido para ninguno el tono amargo con el que lo dijo, Minhyuk se le quedó mirando de forma extraña y le preguntó si tenía algún problema con la chica.

— No me ha caído muy bien. Sonríe demasiado. Muy chispeante y sarcástica.

— ¿A quién me recuerda? —Murmuró Changkyun por lo bajo.

Kihyun gruñó un poco, pero lo dejó pasar.






Lottie e Ivy fueron amigas durante muchos años, se podría decir que desde que nacieron. Era una de esas amistades de las que no te acuerdas ni como conociste a la otra persona porque erais tan pequeñas que ni os acordáis.

Con el paso de los años, inevitablemente fueron tomando rumbos de vidas distintos y dejaron de verse cada vez menos. Las mudanzas tampoco suelen ayudar mucho y a veces las circunstancias personales lo impiden aún más.

Cuando Lottie comenzó su carrera de modelaje y empezó a tener más fama en el mundillo fue lo que hizo que dejasen de verse del todo. La chica comenzó a viajar por todo el mundo de ciudad en ciudad mientras que Ivy estaba intentando dejar de tener una vida de locos.

Pero nunca perdieron el contacto. Que Ivy se mudase a Corea y consiguiese ese empleo fue lo que logró que las dos chicas volvieran a verse al menos un par de veces al año. A veces había viajado Lottie a Corea para conocer el país y estar con Ivy y otras veces era Ivy la que viajaba al rincón del mundo donde se encontrase en ese momento su amiga.

Y ahora estaban ahí sentadas mientras que Ivy se preguntaba qué narices hacía Lottie ahí.

— No me puedo creer que hayas venido sin avisar —se quejó Ivy.

— Me encantan las sorpresas —contestó Lottie guiñándole un ojo—. Pero no esperaba encontrarte aquí.

— ¿Y cómo me ibas a sorprender?

— Llamando muy fuerte a la puerta de tu piso en mitad de la madrugada para que te asustases.

Ivy se rio ante las ocurrencias de su amiga sabiendo que sería capaz de haberlo hecho. Aunque seguramente ella ni se hubiera despertado, porque tenía un sueño muy pesado.

It's a fucking drama...rama?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora