Wonho se colocaba el abrigo para marcharse de allí. Ya era algo tarde y seguramente Shownu le regañaría por llegar tan tarde a casa, pero no pudo evitar ir a visitar a Ellie al salir de la agencia pese a la hora que era. La chica ya se encontraba mucho mejor y en pocos días volvería al trabajo.
— Oh, hola.
Thalía entraba justo en ese momento a casa y le miró con extrañeza al no esperar encontrárselo allí.
— ¿Te vas ya?
— Sí, seguramente Shownu me está esperando para regañarme por llegar tan tarde a casa.
La chica se bufó con una media sonrisa y le dijo que no se preocupase, al parecer ella venía de estar con el líder por lo que tenía excusa si intentaba regañarle.
Cuando estaba por salir ella le cogió del brazo y se quedó mirando fijamente su ropa. Wonho levantó una ceja y cuando iba a preguntarle qué pasaba ella habló.
— Esa bufanda...
Wonho miró su bufanda sin comprender qué tenía de raro. ¿Se habría vuelto a manchar sin darse cuenta?
— ¿Desde hace cuánto la tienes? —Preguntó finalmente Thalía.
— Hace más de un año. ¿Por qué?
El cantante no entendía por qué la chica parecía tan interesada en su bufanda. Y ya había comprobado que no tenía ninguna mancha.
— ¿Fue un regalo de una monbebe? —Preguntó Thalía.
— Si. ¿Cómo lo has sabido? —Preguntó frunciendo el ceño.
Thalía se mordió el labio inferior y negó con la cabeza como si aquello fuera muy divertido y a Wonho no le gustaba ser el único que no viera la gracia de las cosas.
— Sois tal para cual... —murmuró Thalía para sí misma.
— ¿De qué hablas? Respóndeme —pidió él.
— Esa bufanda —la señaló con el dedo— te la regaló Ellie por tu cumpleaños.
— ¿Qué?
Los ojos de Wonho corrían riesgo de salirse de sus órbitas al enterarse de aquello. No podía haber estado más de un año llevando una bufanda que le había regalado la chica de sus sueños sin saberlo. No podía tener tan mala suerte en la vida. Pero al parecer sí podía.
— ¿Estás segura de que es esta? —Preguntó Wonho acercándole la bufanda para que la viese bien.
— Yo la acompañé a comprarla, Wonho. Es esa.
De haber sabido que Ellie fue la que le regaló esa bufanda Wonho ni se lo habría pensado dos veces en ir a España a buscar a la chica y confesarle su amor. Era gracioso como jugaba a veces el destino con dos personas poniéndoles pistas, pero no haciendo que se conozcan hasta mucho tiempo después.
— Esto es tan... increíble —murmuró Wonho sin palabras.
Escuchó a Thalía suspirar con fuerza detrás de él y se giró cuando la chica dijo su nombre. Tenía una expresión seria y eso le puso en alerta. Ella negó con la cabeza como acabase de desechar lo que iba a decir y le arrastró hasta la buhardilla para que Ellie no pudiese escuchar en caso de que no estuviera dormida.
— Veo que vas en serio con Ellie —fue lo único que dijo Thalía.
Wonho frunció el ceño viendo que aquello iba a ser una conversación algo más seria.
— Completamente en serio —afirmó él.
— Bueno... —Thalía se rascó la nuca— Siempre supe que este día llegaría. No esperaba que fuera así, ni contigo, pero ha pasado.
